Actualmente, hay más de 100 grandes empresas chinas operando en España. El Principado de Asturias obtuvo casi un 2% de la inversión (1,6%), frente a casi un 44% de Galicia, fuertemente respaldada por el Gobierno español.

La iniciativa “One Belt One Road”, también llamada la nueva ruta de la seda, implica a más de sesenta países y más de dieciocho billones de dólares. China está invirtiendo en dos grandes infraestructuras para conectar Europa y China por vía terrestre y marítima. Este proyecto fue presentado en 2013 por el presidente chino XI Jinping como instrumento clave para llevar a China a ser la primera potencia mundial.

Europa será una de las prioridades estratégicas para China que, con esta iniciativa, dispondrá de más de trece mil kilómetros de recorrido de red ferroviaria convirtiéndose en la más larga del mundo cuando finalice en 2049.

Países de la Unión Europea que reciben más inversión China

En la figura que adjuntamos a continuación se aprecia de forma visual la cantidad de invertida por China durante este periodo de expansión fuera de sus fronteras (2000-2016).

Por ejemplo, Reino Unido ha recibido más de veintitrés mil millones de euros en este periodo según el estudio realizado por Merics (Mercator Institute for China Studies).

Sectores de actividad más atractivos

Los inversores chinos muestran interés en sectores estratégicos y de alta tecnología y fabricación avanzada (Merics (Mercator Institute for China Studies), 2017). En este sentido, el sector energético, el sector industrial, el sector alimenticio, inmobiliario y financiero figuran entre los más destacados.

La inversión china en España

En los próximos años, a través de la iniciativa “One Belt One Road” se espera captar nueva inversión procedente de este gigante asiático y las expectativas de crecimiento por lo tanto son positivas.

Como comunicábamos anteriormente, analizando las regiones dentro del territorio español donde los inversores chinos han puesto el foco, vemos que se han realizado en Galicia el 44% de estas inversiones, en Cataluña el 25% y en la Comunidad de Madrid el 23% (Gráfico 5).

El caso de Galicia es el que resulta más llamativo y se explica por la adquisición china de empresas dedicadas al sector alimenticio (conservas) como ALBO, al sector de construcción naval (astilleros) y a la presencia del grupo empresarial chino CITS (China International Travel Services). El pasado junio el presidente de la Xunta de Galicia realizó una visita oficial en China para abrir oportunidades de negocio y seguir captando inversiones, lo que demuestra la voluntad de seguir siendo un destino interesante para estas inversiones chinas. 

Navarra recibió el 5% y el resto de comunidades que aparecen en el gráfico acumulan entre el 0% y el 2% del dinero invertido por China en España en 2016. Por el contrario, Aragón, Cantabria, Castilla la Mancha, la Rioja, la Región de Murcia, las islas en general y Ceuta y Melilla, no han recibido ni un euro.

Además, si realizamos un análisis de la distribución por sectores de dicha inversión, se puede observar que el foco inversor chino está en la industria de la alimentación con un 44% de la inversión total realizada en 2016. En segundo lugar, se encuentra la fabricación de productos de caucho y plástico y en tercero, la investigación y el desarrollo.

Implicaciones de la inversión china para los países europeos y en España

Hace relativamente pocos años que China ha empezado a invertir masivamente en el exterior, sobre todo a partir del año 2013. Esta inversión fue en un principio bien recibida porque suponía una inyección económica interesante, puesto que contribuía al desarrollo y crecimiento de las economías del viejo continente. Pero en la actualidad hay una serie de preocupaciones que hacen replantear a los gobiernos su implicación a no solo a nivel económico, sino también político.  

Puede acceder a dicho listado en el informe completo.

Expectativas de futuro

Europa y España son destinos con un atractivo creciente para los empresarios chinos y lo será aún más en el futuro puesto que China seguirá con su política de crecimiento exterior.  Los inversores chinos ven en Europa un destino seguro y estable, más que Estados Unidos, por lo que sus objetivos son incrementar su participación en el mercado europeo para explotar su potencial de clientes, así como mejorar su competitividad.

Entre los sectores que se espera que incrementen su posición inversora a corto plazo figuran los relativos al mundo tecnología, tanto activos con una alta tecnología, como tecnologías emergentes y know-how. En los últimos años, China ha implementado una política que se centra en el emprendimiento masivo, la tecnología y la innovación para que sean los motores e impulsores de la nueva economía China.

Conclusiones

China ha sido, durante las últimas dos décadas, un país atractivo para invertir y por este motivo ha sido un gran receptor de IDE de todas partes del mundo. Actualmente, este hecho ha cambiado y ya son más las inversiones que China realiza en el extranjero que las que recibe de otros países. Esto se debe a la voluntad de expansión de este gigante asiático en la búsqueda de mejorar su competitividad a través de las infraestructuras e innovación principalmente.

El resto de Asia es el principal receptor de inversión procedente de China, seguido por Norteamérica y Europa. Dentro de la Unión Europea, Reino Unido, Alemania y Francia son los países que más inversión han recibido básicamente porque son las grandes potencias europeas y grandes mercados a nivel de consumidores.

Para el caso español, podemos concluir que todavía se está lejos de ser un destino principal del dinero chino dentro de Europa, a pesar de que se están realizando esfuerzos a todos los niveles para conseguir captar su inversión.