Avanzan hacia la vacuna de la 'ceguera de los pobres'

Avanzan hacia la vacuna de la ceguera de los pobres

Investigadores del Instituto Nacional de Salud (NIH) estadounidense han probado en macacos una vacuna que previene, o por lo menos atenúa, las devastadoras consecuencias del tracoma. En todo el mundo 1,3 millones de personas están ciegas y 1,8 sufren disminución de la visión a causa de esta enfermedad olvidada, que principalmente se observa en Asia y África Subsahariana. La causante del tracoma es una bacteria, la Chlamydia trachomatis.

“Podremos eliminar el tracoma cegador”, afirma a SINC Harlan Caldwell, autor del estudio y jefe de laboratorio en el NIH. “Una vacuna que prevenga la enfermedad o interrumpa la trasmisión de niños a adultos ayudará a erradicarla”. El tratamiento preventivo se administraría a los niños antes de su exposición a la infección.

 

Para enfrentar esta dolencia, por ahora, se sigue la llamada estrategia SAFE basada en la prevención mediante la higiene corporal y un entorno saludable, y el tratamiento, con cirugía y antibióticos. “la azitromicina [el medicamento más efectivo, cuya patente posee una compañía farmacéutica] funciona cuando se administra en dosis repetidas, por lo que no es sostenible en la población, y además es muy complicado administrarlo en los países más deprimidos económicamente, donde el tracoma es altamente endémico”, explica Caldwell.

Este medicamento surge como una alternativa al antibiótico. “La inyección, como hemos podido ver por su eficacia en primates no humanos, podría prevenir la infección o reducir su carga de una forma sostenible, y por tanto superior a la azitromicina”, asevera el investigador.

 

Éxito en la prueba con monos

Los científicos inyectaron en repetidas ocasiones el compuesto, que contiene una versión viva y atenuada de la Chlamydia trachomatis, en seis macacos sanos. Los animales no mostraron síntomas de la enfermedad pese al contacto con la bacteria.

Después, fueron expuestos a una cepa altamente virulenta de clamidia. También se infectó con esta bacteria a un grupo de control que no había sido previamente vacunado.

 

Tres de los monos que recibieron el tratamiento no mostraron ninguna señal de infección o enfermedad y los otros tres presentaron síntomas muy reducidos, en comparación con el grupo de control, que manifestó daños de moderados a severos en los ojos, persistentes durante periodos de dos a cuatro meses. Todos los animales utilizados en el experimento fueron tratados posteriormente con antibióticos y se recuperaron completamente.

"Este trabajo es un importante hito en el desarrollo de la vacuna del tracoma”, asegura Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del NIH. "La repercusión puede ser enorme para las decenas de millones afectadas por esta enfermedad”.

La respuesta inmunológica de los macacos predice de manera bastante precisa la de los humanos. Los investigadores están ahora estudiando como traspasar estos avances a personas.

La clamidia también es la causa de enfermedades de transmisión sexual que pueden llegar a causar infertilidad en mujeres. Los investigadores del NIH asegurar que estos resultados también pueden contribuir al desarrollo de una vacuna contra estas infecciones de clamidia.

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