"Hemos tenido conocimiento que la central térmica de la Pereda en el concejo de Mieres de la que es titular la empresa Empresa Nacional Hulleras del Norte, S.A. (HUNOSA) estuvo quemando residuos plásticos en dicha instalación", aseguran en nota de prensa hecha pública hoy.
"Lo que contradice las declaraciones del Consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado que en una reunión el pasado 3 de enero a los vecinos de la Rebollada en Mieres, les garantizo que no se iban a quemar residuos urbanos en la térmica mierense. Esta quema de plásticos se descubrió cuando un día empezó a oler a quemar plásticos desde la central y el penacho habitual se había transformado en un juego de colores diferentes al cotidiano. Nos informaron los vecinos de los olores y lo llamativo del penacho, descubrimos investigando los hechos que el Principado había autorizado la quema de residuos procedentes de Cogersa.Que se quemen los residuos plásticos en una térmica es muy peligroso para la salud y para el medio ambiente, parte de ellos tienen cloruro, liberando durante la combustión, dioxinas y furanos. Los estudios han vinculado las dioxinas y furanos al cáncer y enfermedades respiratorias, sobre todo en los niños ya que su sistema respiratorio pueden no estar completamente desarrollado", explican.
"Ya resulta sorprendente que se hagan estos experimentos con otros combustibles diferentes de los autorizados en la Autorización Ambiental Integrada que tiene la central desde 2008 que solo le permite usar como combustible carbón bruto de mina y estéril de escombrera. No tenemos conocimiento de la modificación de la autorización ambiental ni de su publicación en el Bopa a pesar de una modificación sustancial de esta última resolución publicada el 27/07/2015 no incluye nuevos combustibles.No se avisó a los vecinos de la zona del uso como combustible de dichos residuos, ni se les aviso del riesgo que podría suponer la contaminación de dicho proceso a pesar de vivir a escasos metros de las instalaciones, haber detectado por el olor el uso de un combustible no habitual", añaden.
"No tenemos conocimiento que los residuos de escorias y cenizas que se generan en este proceso que no son como las del carbón, al ser un residuo toxico estas escorias y cenizas hayan sido llevados a un gestor autorizado.Por todo ellos hemos pedido una investigación a ver en qué condiciones se autorizó esa quema de residuos urbanos, que controles se ha hecho y porque se pone en peligro la salud de los vecinos cuando el Plan Estratégico de Residuos que contemplaba esta opción de quemar residuos todavía no está aprobado, están pendiente de responder a los centenares de alegaciones presentadas contra esta quema de residuos en una térmica, preparada solamente para quemar carbón", denuncian.
En Mieres "ya se viene respirando el aire más contaminado de las Cuencas en las partículas de menos de 10 micras de acuerdo a los datos oficiales del Principado de calidad del aire del año 2017, situación que se agravara si la térmica empieza a quemar residuos urbanos o industriales como quiere el Principado con los peligros que conllevan", aclaran.