Oviedo.-La primera vez que se habló de algo similar a la Ronda Norte fue en el Plan General de 1986, elaborado bajo el mandato del PSOE en el Ayuntamiento y desde la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo (AMSO-PSOE) siempre se ha defendido,
llevándola en nuestro programa electoral, elección tras elección. Como bien es sabido, esta infraestructura es una demanda para mejorar el tráfico de la ciudad principalmente en los barrios de Ciudad Naranco, Vallobín, La Florida, Argañosa,
Las Campas y San Claudio y facilite los enlaces con el resto de autovías y la circunvalación de la ciudad.
Hoy, 32 años después de aquella primera previsión y veinte años después del diseño de la Ronda Norte, estamos frente a un nuevo escenario, en el que está justificado que aquel diseño resulta totalmente obsoleto, nada ajustado a la realidad urbana, a las nuevas vías de comunicación, a los nuevos equipamientos de ámbito autonómico y, en consecuencia, a las necesidades diarias de comunicación y movilidad de la ciudad. La ciudad de Oviedo y su entorno han variado considerablemente desde 1997, tanto en el aumento del desarrollo y presión urbanística, como en nuevas dotaciones e infraestructuras; grandes ejemplos son el HUCA o la Autovía AS-II, que influyen de un modo innegable en el proyecto inicial, y que por tanto justifica un nuevo análisis y diseño acorde a la realidad urbana y a las necesidades de comunicación y movilidad en la ciudad.
Debido al debate que se ha generado en torno a la misma, queremos reiterar nuestra posición como partido político considerándola de urgente necesidad, no rehuyendo dicho debate, y anteponiendo, como no puede ser de otra forma, los
intereses generales de las y los vecinos de Oviedo sobre cualquier otro interés y buscando el diálogo y entendimiento entre todas las administraciones implicadas para poder llevarla a cabo de forma coordinada, con criterios de eficiencia, sostenibilidad, integración, funcionalidad y respetuosa medioambientalmente.
En este marco, apoyamos la iniciativa del Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, de impulsar la cooperación institucional en la propuesta de un rediseño de un proyecto obsoleto y que no responde a la realidad urbana, al objeto de buscar la mejor solución que ponga fin a la deficiencia de comunicación en toda esa área.
Con el proceso de licitación a punto de adjudicarse por Fomento, desde la Comisión Ejecutiva de la AMSO, consideramos que es el momento de ser constructivos y poner sobre la mesa los planteamientos, premisas y condicionantes aplicables a la futura vía de conexión, que en nuestra opinión deben ser, entre otros, los establecidos en el siguiente decálogo:

1. Ha de ser una infraestructura de salida directa de barrios a vías de alta
capacidad a ambos extremos de la ciudad, es decir, con conexión a A-63 y
al menos AS-II.
2. Ha de ser exterior a dichos barrios, evitando flujos innecesarios hacia el
centro de la ciudad y limitando al mínimo imprescindible flujos entre los
propios barrios.
3. Ha de tener accesos directos desde puntos neurálgicos de los barrios más
externos.
4. Ha de servir de interconexión exterior a su vez entre los barrios.
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5. Del mismo modo que sirva de salida, ha de servir de entrada directa a los
barrios y distritos, evitando el tráfico de acceso actual a los mismos por
General Elorza y Nicolás Soria para provenientes desde la Y, por Luis Oliver
para quienes provienen desde la AS-II o de Hermanos Menéndez Pidal para
quienes provienen de la entrada sur de la ciudad.
6. Ha de servir de rápida y directa conexión al HUCA para las vecinas y
vecinos de dichos barrios y distritos.
7. Ha de evitar el efecto barrera con la ladera del Monte Naranco, manteniendo
(e incluso mejorando) la permeabilidad y el diálogo actual existente entre el
Naranco y la ciudad.
8. Al margen de las conexiones en ambos extremos ha de tener intersecciones
que faciliten el acceso directo en la zona entre Las Campas y San Claudio,
en La Florida, en Ciudad Naranco y con accesos al HUCA.
9. Ha de ser una vía que a su vez, facilite la movilidad del área central, tanto
con vehículos privados, al tratarse de itinerarios más directos de entrada y
salida a centros de trabajo externos a la ciudad o viceversa, con nuevos
itinerarios de transporte público, transportes de mercancías a servicios o
centros de los barrios, vehículos de emergencias, etc.
10. Ha de tratarse de una vía que lleve aparejada una exquisito respeto y
tratamiento ambiental del entorno por el que discurra, proyectada con
criterios de diseño tanto en planta como en secciones tipo, eficientes,
sostenibles, integradores y funcionales, de igual modo, que represente en sí
misma una integración paisajística digna del entorno y emblema de la
ciudad, una vía permeable al diálogo histórico que mantiene la ciudad con el
Naranco.
La Circunvalación Norte propuesta se revela como una infraestructura viaria
imprescindible por dos aspectos fundamentales al margen de lo ya señalado:
a) Posicionamiento de Oviedo como núcleo central en un futuro desarrollo del
Área Metropolitana Central de Asturias
La infraestructura propuesta representa, como se ha mencionado, una
apuesta decidida por solventar la discriminación de las vecinas y vecinos de los barrios
de la zona, dotándoles de un acceso directo y rápido a los flujos y vías principales
del centro de la región, creando a su vez nuevos flujos y relaciones con el resto
de municipios del área central, hecho este, que redundará en un mayor impacto
positivo de la economía y dinamización de la zona.
b) Influencia positiva en otras actuaciones
Algunos grandes proyectos urbanísticos, como el Bulevar de Santullano,
quedarían seriamente comprometidos de no llevarse a cabo esta infraestructura.
Como bien es sabido, la entrada a Oviedo desde la Y por Santullano soporta intensidades
de tráfico del entorno de 30.000 vehículos diarios, provenientes tanto de la
Y como de la A-64, y cuyo destino principal son los barrios objeto de este análisis.
Como reflexión final, para poner en valor la urgente e indiscutible necesidad de
la misma, queremos incidir en el impacto trasversal que tendrá en toda la ciudad de
Oviedo. Todo el tráfico que circule por la ronda y que no atraviese el centro de Oviedo,
producirá una mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos y visitantes
de la capital, que estarán expuestos a menos contaminación por ruido y emisiones
de gases y que podrán disfrutar de una liberación de espacio de los vehículos en
tránsito, que redundará en una ciudad más amable, más sana y con nuevos horizontes
de actuación para la mejora de la movilidad interior.