En la antesala de los cuartos de final, el tenista español Rafael Nadal, se topará con el argentino Diego Schwartzman. Foto: EFE El tenista español anuló en su estreno al dominicano Víctor Estrella Burgos (6-1, 6-1 y 6-1); en segunda ronda apeó al argentino Leonardo Mayer, por 6-3, 6-4 y 7-6 (4); y, hoy, en la tercera, aniquiló al bosnio Damir Dzumhur.
Melbourne, 19 ene (Andes).- Con una propuesta arrolladora, el español Rafael Nadal certificó este viernes su presencia en la ronda de octavos de final del Abierto de Australia al derrotar al bosnio Damir Dzumhur, por 6-1, 6-3 y 6-1.
En ese marcador se sintetizan la solidez y la confianza del mallorquín, quien mantiene un nivel intachable en Melbourne Park.
Nadal anuló en su estreno al dominicano Víctor Estrella Burgos (6-1, 6-1 y 6-1); en segunda ronda apeó al argentino Leonardo Mayer, por 6-3, 6-4 y 7-6 (4); y, ya en la tercera, aniquiló al bosnio Damir Dzumhur.
"Ha sido un gran partido, por supuesto. Cuando ganas 6-1, 6-3 y 6-1 en una tercera ronda es un buen resultado, ¿no?", valoró a pie de pista. "Sin jugar bien es imposible tener ese tipo de resultados, así que estoy feliz por eso", afirmó.
Satisfecho por su juego, el número uno del mundo apuntó con prudencia a su siguiente compromiso. En la antesala de los cuartos de final se topará con el argentino Diego Schwartzman.
"Es un jugador que tiene todos los golpes, un gran control desde el fondo de la pista y no falla mucho. Además, es capaz de cambiar de dirección de manera sencilla", analizó. "Sé que será un partido duro, necesitaré jugar a mi mejor nivel", apuntó Nadal.
Los tres partidos precedentes los saldó con un favorable 3-0. Nadal le sometió en el torneo de Acapulco en 2013, en el Abierto de Estados Unidos en 2015 y, más recientemente, en 2017, en los cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo, donde el balear triunfó.
Pese a este bagaje y no haber concedido ni un solo set ante Diego Schwartzman, 'Rafa' se mostró cauteloso porque en este punto del certamen crecerá la dificultad. Su próximo oponente es ya uno de los favoritos: el número 24.
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