Asturias.- A media tarde del jueves moría en Proaza, en el cercado que gestiona la Fundación Oso de Asturias, la osa "Tola" que junto a su hermana "Paca" se convirtió en un símbolo de la recuperación faunística y medioambiental de Asturias.
Rescatada de cazadores furtivos que habían matado a su madre, contaba con 29 años, una edad muy avanzada para este tipo de animales.
Desde 1996 vivía en un espacio habilitado con criterios de semilibertad, una vez que se constató la imposibilidad de reintroducirla en el medio natural.
Con dificultades motrices desde hace varios años, estuvo sujeta a cuidados especiales por ese motivo, aunque el progresivo deterioro que sufrió, de forma acentuada en las últimas semanas, cabe achacarlo en principio a la edad, si bien las causas reales serán determinadas por la necropsia que se llevara a cabo en los próximos días.
Fot: FundaciónOsoAsturias @fundacionosoast