Jesús Iglesias, Coordinador General de IU de Asturias, insta al Gobierno Español, a la Unión Europea y a Naciones Unidas para que asuman sus obligaciones en cumplimiento de la legalidad internacional, garanticen la protección de la población saharaui en el Territorio no Autónomo del Sáhara Occidental -muy especialmente en este momento en la ciudad de Dajla-, condenen el ataque por parte de los colonos marroquíes y las fuerzas de seguridad marroquíes y las vulneraciones de Derechos Humanos por parte del Gobierno de Marruecos contra la población saharaui y actúen en consecuencia en sus relaciones con Marruecos, apoyando firmemente la resolución del conflicto, con respecto al derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Jesús Iglesias realiza estas declaraciones en vísperas del aniversario del levantamiento del “Campamento de la Dignidad” y su destrucción por parte del ejército marroquí, y cuando nuevamente en la ciudad de Dajla se suceden los ataques por parte de los colonos marroquíes a ciudadanos saharauis, apoyados, y en muchas ocasiones instigados, por la policía y el ejército marroquí. Así ocurrió el pasado 26 de septiembre con el joven saharaui, Maichn Mohamed Lahbib, de 29 años, que fue brutalmente golpeado por colonos marroquíes hasta causarle la muerte, tal como denuncian las asociaciones humanitarias presentes en la zona. Esa misma noche fueron heridos 140 saharauis y otros 25 detenidos y sometidos a torturas.
El Coordinador General de IU de Asturias subraya que el Gobierno de Marruecos continúa su política de trasladar a diario a colonos a las ciudadades ocupadas del Sáhara Occidental a los que facilita ayudas, trabajo y vivienda, al tiempo que margina, discrimina y maltrata a la población saharaui y expolia los recursos naturales de este territorio, contraviniendo así la normativa internacional. Iglesias recuerda que España sigue siendo Potencia administradora del Sáhara Occidental y su principal obligación como tal es asegurar la celebración del referéndum, único modo de ejercer el derecho de libre determinación por parte de un pueblo sometido a dominación colonial, tal y como afirman reiteradamente las resoluciones de Naciones Unidas