El Principado aprueba el proyecto de la empresa pública, cofinanciado por la UE a través de los fondos FEDER, para suministrar energía a la Escuela Politécnica de Mieres, al Instituto de Educación Secundaria Bernaldo de Quirós y a las 248 viviendas de La Mayacina
Oviedo.- La empresa pública HUNOSA - Hulleras del Norte S. A. S. M. E.- acaba de lograr una subvención de 503.125 euros del Principado de Asturias, cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), para desarrollar una red de calor por geotermia obtenida de agua de mina en la ciudad de Mieres del Camino. La comisión de valoración de las ayudas consideró muy positivamente el proyecto de HUNOSA, empresa del Grupo SEPI, que pretende desarrollar una red de calor urbana que, partiendo del Pozo Barredo, dará servicio a la Escuela Politécnica de Mieres (EPM), al Instituto de Educación Secundaria Bernaldo de Quirós (iBQ) y a un conjunto de edificios, en la zona del Vasco-Mayacina, que cuentan en total con 248 viviendas. La ayuda, la mayor de las que se han concedido en la convocatoria, está destinada a empresas que favorezcan el paso a una economía baja en carbono en todos los sectores.
El Principado llevó a cabo la convocatoria mediante una resolución del 23 de agosto de 2017, de la Consejería de Empleo, Industria y Turismo, en la que se aprobó la puesta en marcha del proceso. Las solicitudes fueron analizadas el 31 de octubre de 2017, cuando se propuso la concesión de la ayuda que ahora se ha aprobado. El sistema de climatización producirá energía térmica en unas instalaciones centralizadas en Barredo y la distribuirá hasta los usuarios mediante un conjunto de tuberías. Estos sistemas utilizan una fuente de energía renovable, son económicamente competitivos y no tienen repercusiones medioambientales.
En este caso la extracción del agua se llevará a cabo en el Pozo Barredo. Este edificio, clave en la historia de la energía del carbón volverá a serlo de nuevo con otra energía de la mina, el agua. La central de geotermia contará con dos bombas de calor de alta temperatura, dando como resultado una potencia total instalada de 2MW. El sistema de geotermia se instalará manteniendo los de calefacción que actualmente están equipados en los edificios. De esta forma se asegura la garantía de suministro, las condiciones de confort actuales y la optimización del servicio, suprimiendo derroches. El proyecto prevé desarrollar un intercambiador de calor de tipo tubular, fabricado en acero inoxidable, que se localizará en la nave del castillete del Pozo Barredo. El diseño de la red permitirá abastecer de calefacción y agua calienta sanitaria, total o parcialmente en función del tipo de consumidor, optimizando la relación potencia instalada-energía producida al integrar consumidores cuya demanda no coincide en el tiempo.
Constará de tres circuitos, dos de ellos de alta temperatura (80-85 °C) y otro de baja temperatura (40-45 °C). Los primeros proporcionarán calefacción a la Escuela Politécnica de Mieres (EPM) y al Instituto de Educación Secundaria Bernaldo de Quirós (iBQ), que cuentan con un sistema de calefacción basado en radiadores, mientras que el tercero suministrará calefacción al sistema de suelo radiante de las viviendas del Vasco-Mayacina y precalentará el agua sanitaria hasta los 40 °C. La distribución hasta los puntos de consumo tendrá lugar mediante la utilización de tubería plástica de polipropileno (PPR) aislada, en función de la temperatura de impulsión, con material elastomérico. Cada uno de los circuitos de distribución entregará la energía necesaria, para el sistema de calefacción y agua, a través de subestaciones hidráulicas instaladas en los respectivos puntos de consumo.
En estas subestaciones la transferencia de calor se realiza a través de un intercambiador de calor que adecuará la presión y temperatura de red a las condiciones de consumo de cada circuito. El control computarizado, bajo supervisión permitirá optimizar el funcionamiento de la red y aumentar la seguridad de operación de la misma. El control y monitorización engloba los elementos propios de la central, como bombas de calor, sistema de bombeo de agua de mina, sistema de distribución de agua caliente y las subestaciones de los puntos de consumo. Con la integración de los diferentes edificios en la red de calor los usuarios se beneficiarán tanto económica como medioambientalmente dado que, mediante la firma de un contrato de suministros energéticos, el Grupo HUNOSA garantiza un ahorro de un 10% respecto al consumo que se produciría empleando combustibles fósiles y una reducción de las emisiones de CO2 superior al 50% debido a dos factores: una mayor eficiencia energética de las instalaciones sobre las que se sustituyen, en base a unos mayores rendimientos y una utilización de energías renovables en la generación. HUNOSA viene desarrollando desde hace un lustro un sistema de energía geotérmica en Mieres que es referencia en España. Así, desde 2014, la empresa hullera suministra energía al hospital Álvarez Buylla, centro de referencia del Área Sanitaria VII del Principado de Asturias que presta servicio a más de 70.000 habitantes, fundamentalmente de la cuenca del Caudal: Mieres, Aller y Lena, y en el que trabaja una plantilla de más de 680 profesionales. Las instalaciones cuentan con una superficie construida de 28.000 m2 y disponen de 120 habitaciones.
Esta instalación geotérmica, es la mayor de España de estas características y una de las mayores de Europa, con más de 3500 kW instalados, lo que supone un ejemplo de introducción de esta tecnología en edificios singulares con criterios de eficiencia energética. HUNOSA también suministra desde Barredo energía geotérmica al Edificio de Investigación del Campus de Mieres, un moderno inmueble que acoge importantes eventos de investigación ligados a la Universidad de Oviedo, y, desde mediados del año 2016, al cercano edificio de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) donde se llevó a cabo la instalación y puesta en marcha del nuevo sistema de climatización, basado también en el aprovechamiento del agua de mina del cercano Pozo Barredo.
Estos edificios guardan una estrecha relación histórica con la minería dado que el primero se levanta sobre la antigua plaza de la madera del Pozo Barredo y, el segundo, ocupa un inmueble que inicialmente albergaba la central eléctrica que daba servicio a la explotación de montaña de Mina Mariana. HUNOSA considera que la estabilidad en la temperatura de las aguas de mina del Pozo Barredo ofrece un importante potencial geotérmico que puede ser aprovechado mediante el uso de la tecnología de bomba de calor. La utilización de este sistema consigue ahorros energéticos y medioambientales. Para generar la misma energía térmica durante un año mediante el uso de tecnologías convencionales se emitiría tres veces más CO2. El ahorro energético repercute también económicamente en el usuario, que se beneficia de un notable ahorro económico sobre los sistemas alternativos de climatización. Otras ventajas de la geotermia son que se trata de una energía autóctona, libre de dependencias geopolíticas o económicas exteriores; que es una energía renovable; que las instalaciones tienen un periodo de amortización corto (la vida útil de una bomba de calor es de 20 años aproximadamente); que gracias a la estabilidad térmica del agua de mina se mantiene una potencia constante a lo largo de todo el año; que no se necesitan unidades condensadoras exteriores con lo que se evitan ruidos y vibraciones y se aumenta el grado de confort de los inmuebles; que no hay impacto visual exterior; que ofrece un servicio todo en uno de calefacción y refrigeración; que no necesita un espacio acondicionado especialmente, no existen chimeneas, protecciones especiales ni ventilaciones; que facilita obtener una buena calificación energética del inmueble; que evita la existencia de torres de refrigeración y la posibilidad del desarrollo de legionella asociada a estas; y que evita la necesidad de almacenar combustible alguno, eliminando el espacio necesario para ello y evitando riesgos.
HUNOSA confía en el potencial de la energía geotérmica con aguas de mina, uso que fue investigado por primera vez en la década de los setenta aunque el interés por el recurso se disparó durante la última década. En la actualidad se desarrollan estudios sobre potenciales aprovechamientos en Polonia, Reino Unido, Alemania, Holanda, EEUU y Canadá, entre otros países. En el caso de Asturias la valorización del agua de mina como recurso geotérmico supone una oportunidad para reducir los costes del bombeo que hay que mantener para siempre en los pozos propiciando un uso racional y sostenible de la infraestructura minera una vez cesa la actividad, pudiendo ir acompañadas de resultados económicos positivos que repercutan en las zonas donde la actividad minera era el principal motor económico. El potencial térmico existente en las aguas de mina de la Cuenca Carbonífera Central de Asturias es muy alto.
El caudal medio aprovechable anualmente es de 36,8 Hm3. Además, las minas tienen una alta capacidad de regulación garantizando un suministro anual constante con independencia de las condiciones pluviométricas, el volumen de huecos es superior a 87,12 Hm3 y la temperatura del agua en estos grandes “embalses” oscila entre los 17 y los 26 °C manteniéndose constante todo el año. La calidad de las aguas también es buena. Se trata de aguas bicarbonatado-sódicas, que en ningún caso bajan de pH7 y no provocan problemas de corrosión en tuberías. El principal inconveniente del agua es su elevada dureza que impide la utilización directa, como fuente fría, en la bomba de calor aunque este problema se solventa mediante intercambiadores de calor intermedios.