Segín información de las 18'18 horas, el procentaje de participación en los comicios catalanes había aumentado a esa hora respecto a las anteriores elecciones, en casi cinco puntos.
Porcentaje de participación
Primer avance 34,69% 2017
35,10% 2015
Segundo avance 68,32% 2017
63,12% 2015
Algunos sondeos prevén una participación superior al 82 %, lo que supondría un récord en todos los comicios celebrados hasta ahora en España.
(Andes).- Un total de 5.553.983 catalanes votan este jueves en unas elecciones regionales de carácter excepcional, para decidir si devuelven o no el poder a los partidos separatistas dos meses después de la proclamación fallida de una república independiente que generó una grave crisis en la región y en España.
Esta es la tercera elección en cinco años y convocadas por el Gobierno central tras aplicar el artículo 155 de la Constitución y suprimir el Ejecutivo autonómico.
A las nueve de la mañana abrieron los 2.680 colegios electorales repartidos en los 947 municipios de la comunidad autónoma de Cataluña (noreste).
Algunos sondeos prevén una participación superior al 82 %, lo que supondría un récord en todos los comicios celebrados hasta ahora en España.
Al poco tiempo de abrirse los colegios se han formado largas colas de votantes e incluso antes de su apertura ya había mucha gente esperando para depositar su voto, lo que podrán hacer hasta las ocho de la tarde.
En estas elecciones se eligen a los 135 diputados que forman el Parlamento catalán, del que saldrá el próximo presidente del Ejecutivo regional.
Unos 17.000 agentes de la Policía, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra (Policía autonómica) garantizarán que todo transcurra con normalidad, como hasta el momento ha sucedido. Tendrán además el apoyo de 1.834 policías locales y 104 vigilantes de seguridad.
Unos 200 medios de comunicación con unos 500 periodistas extranjeros se han acreditado para seguir los resultados de los comicios.
Los resultados se prevén muy ajustados, símbolo del reparto casi a partes iguales entre partidarios y detractores de la secesión en esta región mediterránea de 7,5 millones de habitantes y con una quinta parte de la riqueza española.
En Vic, feudo nacionalista en el centro de Cataluña, no desisten en su empeño. La independencia "está en el ADN de los catalanes", explicó Eduard Garrell, un jubilado de 67 años.
"Nosotros, los catalanes, somos quienes decidimos nuestro futuro", añadió acusando el gobierno español de Mariano Rajoy de atacar las instituciones de autogobierno y el idioma catalán.
- La participación clave -
La participación será clave, especialmente en la periferia de Barcelona, poco afín al independentismo.
"No va a ganar el independentismo porque va a votar mucha gente que no votaba y que se siente española, catalana, europea", dijo Jaime García, funcionario de 57 años en Santa Coloma de Gramenet, un municipio obrero junto a Barcelona.
Las elecciones fueron convocadas excepcionalmente por el gobierno español de Mariano Rajoy después de intervenir la autonomía regional y destituir el ejecutivo regional del independentista Carles Puigdemont.
Éste había conseguido organizar el 1 de octubre un referéndum de autodeterminación inconstitucional, marcado por la violencia policial, y el 27 de ese mes el parlamento regional proclamó una república que nadie reconoció.
Tras semanas de polarización social e incertidumbre económica, con más de 3.000 empresas trasladando su sede social fuera de Cataluña, entre muchos votantes reina el deseo de encontrar soluciones.