Noviembre ha sido el mes negro particular del Sporting de Gijón en su andadura por la Liga 123.
Y es que tras un inicio prometedor en el que llegó a situarse líder de la competición tras varios partidos jugados, el penúltimo mes del año está suponiendo una auténtica sangría para los intereses del cuadro asturiano, confeccionado en verano con el único objetivo de subir a Primera División.
Unos inicios esperanzadores
El Sporting empezó la Liga 123 de una forma fantástica: a pesar de empatar su primer partido en Alcorcón, consiguió dos victorias consecutivas –una de ellas ante el actual colíder de la liga, el Lugo– y su primera derrota no llegó hasta la jornada 4 ante el Numancia en Los Pajaritos, tras haber empatado en casa con el Oviedo en el derbi asturiano.
El mes de octubre estiró al Sporting hasta convertirlo en uno de los habituales de los puestos de cabeza. El equipo de Paco Herrera jugaba bien (como suelen los equipos dirigidos por el entrenador nacido en Barcelona), ganaba tanto en El Molinón como en casa ajena y solo perdió un partido, en casa de Osasuna, invicto hasta ese momento.
Noviembre negro
El Sporting comenzó noviembre en puestos de ascenso directo, pero cuatro partidos después, parece sumido en una auténtica crisis de juego e identidad. Ni a Valladolid ni a Cádiz en casa ni a Albacete y Reus en campo ajeno pudo ganar el equipo sportinguista, que además encajó un total de 7 goles, solo uno menos que los encajados durante las primeras 12 jornadas de liga. Ver para creer. Apeado de la Copa del Rey
Este año tampoco será el del gran éxito del Sporting en la Copa, al caer en los penaltys con el Numancia en 1/32 de final.
A priori no parece un problema, pues salir del pozo que supone la Segunda División para los equipos relativamente acostumbrados a vivir en Primera requiere de un esfuerzo físico y mental continuado a lo largo de todo el año, y la acumulación de los partidos de Copa en enero suele pasar factura a las plantillas poco preparadas para aguantar tanto ritmo.
Situación actual
Es evidente que está sumido en una crisis total, pero las alarmas todavía no están encendidas. La tremenda igualdad de los equipos de Segunda División permite al Sporting estar a tan solo 1 punto de los puestos de promoción para el ascenso y a 5 de los líderes, el Huesca y el Lugo, que tienen 29.
El entrenador goza del beneplácito del club y los jugadores con el de Paco Herrera, que confía en sacar la situación adelante tras los últimos tropiezos. Especialmente doloroso fue el que tuvo en casa contra el Cádiz, que se saldó con un 0-3 para los visitantes.
En la plantilla hay calidad y el club lo sabe, así como entrenador y los jugadores. Herrara comentó tras el último partido en Albacete que el que no corra no jugará, con el objetivo de espolear al tercer equipo con mayor presupuesto de la Liga 123.
Desde el seno del club se espera poder revertir la situación, volver a la senda de la victoria y ubicarse en la zona alta de la tabla de forma regular. Lo conseguido por el Levante el año pasado parece imposible esta temporada con la cantidad de equipos que parecen dispuestos a presentar guerra por una de las dos posiciones de ascenso directo, pero los rojiblancos saben que tienen capacidad para pelearle el liderato a cualquiera.
Las claves
La más evidente es la de echar el cerrojo atrás. Es normal encajar goles en Segunda, pero no al ritmo de noviembre. Afinar la puntería: el teórico delantero Viguera lleva sin anotar un gol desde hace un año. Herrera lo ha convertido en centrocampista, pero sus goles serían un complemento estupendo para los anotados por el uruguayo Santos, que en Albacete salió desde el banquillo para empatar el partido con 2 goles. No perder la concentración: los jugadores del Sporting no consiguen mantener un alto nivel de concentración durante los 90 minutos. Se nota en que durante el mes de noviembre han recibido 4 goles a balón parado. Hacerse fuerte en El Molinón: los equipos campeones se suelen caracterizar por ser infalibles cuando juegan en su campo. Este año, de El Molinón han volado un total de 9 de 24 puntos; Oviedo, Huesca, Valladolid, Cádiz han conseguido sacar tajada de allí.
Oportunidad en las apuestas
Los apostadores deportivos podrían aprovechar la relativamente mala situación del equipo sportinguista para llenar sus bolsillos.
Actualmente que quede primero de la categoría se paga a una cuota de 10,00€ por euro apostado, lo mismo que rivales como el Rayo Vallecano o el Cádiz. Que gane Osasuna la Liga 123 se paga a una cuota de 7,00€ y que lo haga el Granada, a 5,5€. El Lugo, colíder actual, se paga a 12,00€ por euro apostado.
Sin duda, el mercado de la Segunda División es excelente para hacer apuestas a altas cuotas que tienen un gran número de posibilidades de darse. El Sporting de Gijón tiene muchísimo potencial para sacar la temporada adelante: solo llevan disputados 16 partidos de un total de 42, por lo que corrigiendo solo alguno de sus vicios actuales le dará la vuelta fácilmente. Pincha aquí si deseas sacar partido de la situación actual del equipo sportinguista y seguir pronósticos de los partidos de la Liga 123 en general.