ASTURIASDIARIO.-El oviedismo vuelve a soñar, aunque lo hace con los pies en el suelo, y conteniendo la euforia. El Real Oviedo está en racha. Ha ganado 5 de los últimos 6 partidos, ha encadenado, por primera vez, 3 victorias consecutivas, y probablemente acabará la jornada, también por primera vez, en los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso. El equipo de Anquela ocupa la séptima posición, empatado a puntos (29) con el Rayo Vallecano que es sexto, y se ha colocado a tan solo cuatro puntos del ascenso directo; en la antesala de una jornada en la que se verán las caras el Huesca, líder, y el Lugo, segundo en la clasificación. Por si fuera poco, al ‘subidón’ del Oviedo hay que sumar el hundimiento del Sporting, que tiene en su casillero 5 puntos menos que los carbayones.
El Real Oviedo suma y sigue, y mañana tiene muchas papeletas para meterse en el pelotón de cabeza. El Sevilla Atlético, penúltimo clasificado, parece la victima perfecta para que el Oviedo se meta en cabeza. El filial sevillista solo ha ganado un partido en 18 jornadas (1-2 en Granada), y además solo lleva 13 goles. Aún así, es el rey del empate (10), y solo ha sumado una derrota –ante el Nástic de Tarragona- en los últimos 8 partidos. Nunca, desde su regreso a Segunda División, el Real Oviedo ha ganado 4 partidos seguidos. Tanto Sergio Egea como Fernando Hierro encadenaron 3 victorias -en una sola ocasión-, pero la racha se rompió a la cuarta. Alfonso Herrero puede batir otro récord en la portería. Por ahora ha igualado a Rafael Álvarez Alarcia (temporada 1962/63) y a Juan Luis Mora (1993/94), al ganar sus tres primeros partidos de Liga, encajando un solo gol. Una nueva victoria del Oviedo, le convertiría en el mejor portero debutante en la historia del club.
El Sevilla Atlético parece abonado al 13: pasó 13 partidos sin ganar, lleva solo 13 goles, y suma 13 puntos. Es el único equipo de Segunda que aún no ha ganado en casa (6 empates y 3 derrotas), acumula 16 jornadas consecutivas en puestos de descenso, y está a 6 puntos de la salvación. El filial sevillista se parece poco al equipo que el año pasado pasó varias jornadas en los puestos de promoción, y logró la salvación matemática a cuatro jornadas del final. Es un rival propicio para el Real Oviedo, pero no tiene nada que perder. Los azules tendrán que demostrar en la ciudad deportiva del Sevilla que las últimas victorias a domicilio (ante el Nástic y el Lorca) no fueron una excepción a los malos resultados logrados por los azules lejos del Carlos Tartiere. El marcador de la última visita al Sánchez Pizjuan, es el mejor antídoto a la euforia. El pasado 8 de enero, el equipo entrenado entonces por Fernando Hierro, cayó por 5-3. Los canteranos del Sevilla se fueron al descanso con un 3-0, y el primer gol de los asturianos, marcado por Toché, no llegó hasta el minuto 75. La última fase del partido fue un constante intercambio de golpes, que concluyó con el 5-3 definitivo. Una baño de humildad para el equipo de Fernando Hierro, a quién le quedó muy grande jugar en un campo de Primera, ante un equipo de juveniles. Juan Antonio Anquela habrá tomado nota de aquel revolcón para evitar una nueva decepción. Anquela ha encontrado ya su ‘once’ ideal, pendiente de la recuperación de los últimos lesionados. Todo son buenas noticias en el Real Oviedo. El central Héctor Verdés ya está recuperado, el húngaro Patrik Hidi jugó unos minutos ante el Osasuna, la baja de Aarón Ñíguez ha permitido descubrir al mejor Yeboah, el mediapunta italiano Fabrinni está a punto de debutar, y Miguel Linares ha recuperado su olfato goleador.
La defensa de cinco le sienta bien a un Real Oviedo con mucha profundidad en las bandas, y contundencia en la zaga y en el centro del campo. El técnico de Jaén, poco dado a los experimentos, repetirá en Sevilla la alineación que ganó al Lorca y al Osasuna sin encajar un solo gol (otro ‘récord’ de esta temporada). Después de viajar a Sevilla, el Real Oviedo recibirá a la Cultural, que lleva 13 jornadas sin ganar. Un rival asequible para seguir escalando posiciones.