La asturiana Miemana, entre los diez proyectos de moda y complementos de Lanzadera que marcan tendencia. La aceleradora impulsada por Juan Roig incorpora empresas de relojería, calzado o ropa con propuestas innovadoras y fabricación artesanal
València. La aceleradora valenciana Lanzadera, impulsada por Juan Roig, apuesta con fuerza cada año por proyectos de diferentes sectores que destacan por su creatividad y por su originalidad. Entre ellos hay varias propuestas de moda y de complementos que ofrecen puntos de vista innovadores, uso de nuevos materiales o que logran resolver la necesidad del consumidor. En las instalaciones de Lanzadera se desarrollan desde camisas que nunca se manchan a relojes que se adaptan a las últimas tendencias, pasando por mocasines de lujo hechos por artesanos o piezas de baño pintadas a mano.
Lanzadera apuesta, así, a través de sus tres programas –Campus, Garaje y Lanzadera- por proyectar aquellas ideas que pueden enriquecer y aportar al sector de la moda española, clave en la economía nacional y con potente presencia en todo el mundo. Estas iniciativas reciben en Lanzadera una formación que aborda todas las claves para gestionar una empresa y para saber leer la actualidad del mercado, en un mundo globalizado por la comunicación digital y por los nuevos modelos de marketing.
Relojes que ya son tendencia y calzado artesano
La marca de relojes Panapop vende a través de su tienda online relojes con diseños propios que plasman en sus esferas las últimas tendencias y apuesta por la oferta continua de nuevas colecciones que hablan de naturaleza, viajes espaciales o motivos japoneses. En su corta trayectoria ha logrado ya facturar una media de hasta 30.000 euros mensuales y se ha labrado una clientela fiel.
Asimismo, el calzado de calidad también tiene su sitio en Lanzadera con las propuestas de Boonper y Mmartynica. Los primeros, Boonper, fabrican de forma artesanal mocasines de máxima calidad empleando únicamente pieles 100% naturales y elegidas por expertos. Destacan por sus colores poco habituales en este tipo de calzado y aportan una imagen fresca y moderna que llega al cliente clásico y al más joven. En el caso de Mmartynica, su equipo trabaja en la fabricación de abarcas de Menorca, con la sostenibilidad y el respeto a la tradición por bandera. Esta marca emplea para sus suelas rueda de neumático reciclado y reivindica la fabricación de este tipo de calzado como antaño. Empezó vendiendo en Bali, tras detectar una clientela potencial muy amplia en la isla, y ahora exporta a diferentes países del mundo.
Por su parte, Miemana, CarmelBay y Ácrata trabajan en el sector de los complementos con tres propuestas muy diferentes. Los primeros fabrican bolsos de piel que quieren trasladar un mensaje de superación, puesto que incorporan a personas con discapacidad en el proceso de producción mediante la colaboración con asociaciones y centros especiales. En el caso de CarmelBay, sus creadores han diseñado una mochila para todas aquellas aficionadas a la fotografía que quieren llevar sus cámaras con estilo. De este modo, además, han logrado reflotar un taller artesanal valenciano gracias a la fabricación de este producto. Mientras tanto, Ácrata elabora bolsos, mochilas, clutches y tarjeteros que combinan la búsqueda de la diferenciación, el gusto por el patronaje, la arquitectura y la potenciación de la artesanía.
Gafas contra la luz azul y camisas que nunca se manchan
Touch the Sky es una marca que fabrica gafas de vista que protegen de la perjudicial luz azul (la que irradian las pantallas de ordenador o de teléfono) y que emplea la madera en muchas de sus monturas. Tanto sus gafas de vista como las de sol están al día de las últimas tendencias de la moda. Y si alguien quiere una camisa que no se arrugue, no se manche y no absorba olores puede comprarla en Sepiia, una de las marcas elegidas por Lanzadera para desarrollar su proyecto y que ha captado rápidamente la atención del público.
En Lanzadera también se están diseñando muchas de las piezas de baño que darán que hablar el verano que viene de la mano de Vint, que pinta a mano sus estampados y que valora la artesanía y el cuidado por los pequeños detalles.