Avilés.-«Hoy podemos anunciar que nuestra proposición de ley de modificación de la regla de gasto se debatirá la semana que viene en el Congreso y creemos que saldrá adelante, porque el Grupo Socialista ya ha mostrado su apoyo. La regla de gasto y los intentos del ministro Montoro de asfixiar a los ayuntamientos están cerca de su fin». Segundo González, diputado asturiano de Unid@s Podemos, hizo estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció este mediodía, frente al Ayuntamiento avilesino, con David Salcines, portavoz municipal de Somos Avilés; Nuria Rodríguez, concejala de Xixón Sí Puede, y Rubén Rosón, concejal de Somos Oviedo/Uviéu, quienes anunciaron la presentación de mociones en sus respectivos ayuntamientos para respaldar esa modificación.
El parlamentario asturiano recordó que «la regla de gasto fue creada por el PP en 2012 como un desarrollo de la reforma del artículo 135 de la Constitución». Esta medida «hace que los ayuntamientos tengan que destinar una parte de los ingresos que recaudan a amortizar deuda, independientemente de que tengan superávit o incluso que no tengan deuda. Nosotros presentamos una ley para reformar la regla de gasto porque creemos que no responde a los objetivos del cumplimiento presupuestario y estabilidad financiera, sino que responde a los intereses del ministro Montoro por asfixiar a los ayuntamientos y por hacer que paguen los platos rotos de la Administración central, que es la que incumple sistemáticamente la regla de gasto». Lo que propone la formación morada «es de sentido común: que los ayuntamientos que tengan las cuentas saneadas y cumplan con el plazo de pago a proveedores puedan destinar el superávit de ingresos a financiar servicios públicos para la ciudadanía».
David Salcines señaló que «muchos alcaldes del Partido Popular también están de acuerdo con la modificación de la regla de gasto, que lo que hace es limitar la capacidad y la autonomía política de los municipios, recogida en la Constitución», mientras que Nuria Rodríguez denunció que «la regla de gasto impuesta por Montoro es una maniobra perversa que evita que se desarrolle la gestión que los ciudadanos y ciudadanas necesitan y que ahoga económicamente a los ayuntamientos». Rubén Rosón, por su parte, apuntó que para Uviéu «sería importantísimo que desapareciera el techo de gasto, porque disponemos de los medios financieros y de los recursos necesarios para multiplicar las partidas que mejoren la vida del día a día de los ovetenses. Tenemos el dinero, pero Montoro nos lo prohíbe».