Se espera que unas 200 mil personas acudan a la misa al aire libre que celebrará el Papa Francisco este miércoles en la ciudad de Rangún.
Quito, 27 nov (Andes). - El papa Francisco llegó este lunes a Birmania para una visita de tres días, que se anuncia muy delicada en una nación mayoritariamente budista acusada de "limpieza étnica”, por la represión de la minoría musulmana rohinyá que vive en el oeste del país.
Se trata de la primera visita de un papa a Birmania, quien llegó al aeropuerto de la ciudad de Rangún, ciudad más poblada de ese país asiático.
El general Min Aung Hlaing mantuvo la primera audiencia con el máximo líder de la iglesia Católica, a última hora de la tarde en su residencia, un agregado de última hora a su agenda que permitió al poderoso jefe del ejército posicionarse como interlocutor de primer plano antes del encuentro este martes con la líder civil y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
La reputación de Aung San Suu Kyi a nivel internacional quedó empañada por la falta de empatía mostrada hacia los rohinyás, unos 620.000 de los cuales escaparon desde finales de agosto al vecino Bangladés para escapar a una dura campaña de represión que la Organización de Naciones Unidas (ONU) calificó de "limpieza étnica".
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos acusan al general Min Aung Hlaing de ser el principal responsable de esa campaña de represión.
La semana pasada, Birmania y Bangladés anunciaron un acuerdo para el retorno de refugiados rohinyás, pero el jefe del ejército se declaró opuesto a que regresen en masa.
El encuentro entre el papa y el general, "de cortesía" según el Vaticano, solo duró unos 15 minutos.
"Hablaron de la gran responsabilidad de las autoridades del país en este periodo de transición", comentó prudentemente la Santa Sede.
El Papa argentino fue acogido por miles de birmanos con atuendos tradicionales. Foto: AFP/
El viaje de Francisco suscita esperanza también entre los refugiados rohinyás, que desde Bangladés han denunciado las violaciones, asesinatos y torturas del ejército birmano.
En este vigésimo primer viaje, el pontífice argentino visitará después Bangladés, otro país con fuertes tensiones religiosas al que numerosos rohinyás han emigrado, huyendo de la violencia.
Se espera que unas 200 mil personas acudan a la misa al aire libre que celebrará el Papa Francisco este miércoles en la ciudad de Rangún.