Sidreria Casa Chuchu, un santuario gastronómico en el Valle de Turón

Sidreria Casa Chuchu, un santuario gastronómico en el Valle de Turón

Por Manuel Luis García Bernardo, Cuqui.-El motivo de que salga a la luz este articulo es que mis amigos Pili y Javier, de " Casa Pachu " de Moreda de Aller, y yo teníamos pendiente una comida desde hacía mucho tiempo. Aprovechando que disponía de unos días de vacaciones, concretamos poner una fecha y llevarla a cabo. No hay mejor propaganda/publicidad que el " boca a boca".

Unas amigas de Pili, le comentan que hay una sidrería en Turón que se come de vicio. Previa reserva, nos presentamos el viernes día 17 de noviembre en la sidrería " Casa Chuchu " que se encuentra en la calle El Parque s/n,  una plaza abierta en el cogollo de la localidad asturiana de Turón. La fachada sobria, la clásica de las sidrerías. Unas mesas externas sirven de antesala al bar. Nos dirigimos a la barra. Allí nos recibe Rafael, que nos da la bienvenida. Debo decir, que nos conquisto desde el minuto "uno"; es un relaciones publicas nato. Locuaz, sin pasarse. Sabedor del oficio, que expresa divinamente. Lo compararía a los capitanes de salón  como se denominan a los maîtres en Cuba.

Comparte la titularidad con su esposa Natalia (que se ocupa de los fogones) formando un tandem perfecto.

Representan a la última saga del negocio familiar. Retrocedamos en el tiempo. La sidrería Casa Chuchu, según me comenta la encantadora Natalia, data año arriba/abajo de 1.930. Sus fundadores: Sabino Jesús (Chuchu)  de San Andrés (Turón) y su esposa Iluminada, de Piñeres (Aller). Su primera ubicación se hallaba en la carretera general, en los bajos de unos almacenes de Casa Celesto; hoy esa calle que sigue siendo la arteria principal se llama Rafael del Riego.

Se producen las primeras reformas que iban a ser temporales, pero lo cierto que se mudan al actual emplazamiento y ahí siguen al día de hoy. En los inicios eran el clásico bodegón/bar/tienda mixto que vendía de todo, como madera, carbón, comestibles, bebidas, licores. Fueron años duros de trabajo, brega y empeño. Sobre el año 1.990 sufre el negocio otra reforma. Y ya, en el año 2.007 el negocio pasa definitivamente a las manos de: Natalia y Rafael. Por el año 2.014 se realiza la reforma que en la actualidad se muestra al cliente.

Es un negocio netamente familiar, en la cocina son cuatro las personas y en el " chigre " dos más. Los fines de semana se refuerzan con personal eventual.

Nos dejamos aconsejar por Rafael. Lo primero que seleccionamos fue un vino de rioja Sierra Cantabria (cosecha 2.014), nos recomienda un sinfín de cosas, todas tan llamativas/suculentas que le interrumpimos varias veces, pues nos perdíamos entre tanta variedad de platos. Nos decantamos por unos oricios y unos berberechos. Estos, se quedaron en la pescaría, por error. Cuento tal como sucedió. Los reemplazamos por un arroz negro con calamares. No quedo ni un gramo, sobran los adjetivos de lo rico que estaba. Después, un bacalao con una textura y sabor impresionantes, las laminas que formaban el trozo de bacalao parecía tejas encadenadas. Rematamos la comida con unos excelentes callos asturianos, alegres, que nos ayudaron a terminar una segunda botella de rioja. Un arroz con leche y un milhojas ponen el broche de oro a este maravilloso almuerzo. A la hora del café, fue cuando Natalia ya libre de las tareas de los fogones me va comentando cosas. Juan - su, padre - se encarga de la huerta. Así que, todas las hortalizas, patatas y legumbres son nunca mejor dicho de cosecha propia. Como también lo es, los compangos y la repostería. De lo más demandado, es el pote asturiano que precisamente a primeros de diciembre se van a celebrar las XXVII jornadas de este plato en todo el Valle.

 

En la carta no faltan, las croquetas de jamón ibérico, ensaladas, fabada, pescados de temporada. Carnes, pluma ibérica, cochinillo, lechazo, manitas de cerdo, callos. Postres tradicionales asturianos, arroz con leche, casadielles, tartas de queso. Una selecta y variada bodega, donde predomina la calidad/precio.

Y de nuestra bebida vernácula la sidra, Natalia es campeona de campeones de sidra. En la actualidad es la presidenta de los escanciadores. Hace unos años nos represento en cuatro ocasiones en Londres y en el año 2.013 hizo lo propio en Nueva York.

Amigos lectores: en su próxima visita al Valle de Turón, tienen una cita gastronómica: Sidrería Casa Chuchu, no les va dejar indiferentes.

Como debo predicar con el ejemplo, debo volver. Más que un santuario, es un paraíso de sabores en esto del yantar.

Sidrería Casa Chuchu

Cierran los lunes por la tarde y los martes todo el día. Se recomienda hacer previa reserva, los fines de semana.

 

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