La duodécima edición del FIMP, que por tercer año consecutivo se celebraba en el Recinto Ferial Luis Adaro, atrajo a más de 16.000 personas interesadas en el ocio más innovador
Gijón/Xixón.-Desde primera hora se formaron largas colas para acceder al recinto en la última jornada de esta edición del FIMP. Bien temprano comenzaron las fases finales de los torneos, que atrajeron la atención de los asistentes gracias a la narración y los comentarios de nuestros colaboradores y a la instalación de dos pantallas gigantes instaladas en el recinto.
Desde ellas se pudo seguir desde las 13.30 la final del FIFA18, cuyo campeón fue Alfonso Ramos, ganador mundial del FIFA en las ediciones 2008 y 2012 y asiduo a los torneos del FIFA organizados por el FIMP, en un emocionante partido contra Rafael José Fernández, que fue la gran sorpresa del torneo.
Ya por la tarde tuvieron lugar las finales de Pokémon, en la que el primer puesto lo ocupó Adrián Isidoro, seguido de Pablo Poole y Álvaro García; y del emocionate y aclamado Clash Royale, en el que, tras una larga y disputada partida, encabezó la clasificación “Márquez”, que se llevó el premio de 600 euros; seguido de “Pasturias”, cuyo premio fueron 300 euros y finalmente “Bimo” cerraba el podio con 100 euros de premio.
Un total de 120 jugadores participaron en los cuatro torneos programados, entre cuyos finalistas se repartieron más de 2.000 euros.
Además, se llevaron a cabo 66 talleres de temáticas como Jumping Clay, microblocks, cómo crear tu swiper legendario, plastilina conductiva, robótica, impresión en 3D y drones, colgaron el cartel de completo en el proceso de inscripción, con un total de 524 participantes. Cabe destacar que el FIMP es el único evento en España en el que los más pequeños pudieron disfrutar de lo último en apps educativas, favoreciendo su desarrollo cognitivo y sensorial.
Los 15 estudios independientes regionales y nacionales que presentaron durante esta edición sus videojuegos más originales e independientes, atrajeron gran afluencia de público interesados en su producto. En la zona de consolas y arcade, se pudieron probar de manera gratuita más de 300 juegos de ordenador, tablets y consolas. Un aspecto importante y novedoso fue la zona de realidad virtual, donde se pudieron probar varios simuladores, incluso Falcon Drones nos permitió conocer el patrimonio histórico de nuestra región a
través de la fotogrametría y los drones. El Castro de Coaña, San Miguel de Lillo, la Torre de Peñerudes o el Castillo de Villamorey, fueron algunos de esos hitos.
Por supuesto, la zona maker, también concentró a buena parte del público asistente fascinado al descubrir la impresión 3D y la robótica.
Un entorno en el que no faltaron las food trucks con comida internacional, sirviendo de tentempié a los cientos de jugadores y visitantes que se acercaron hasta el recinto.
