(ASTURIASDIARIO).-El Valladolid y el Real Oviedo, dos ex Primeras, y dos clásicos del fútbol español, se volverán a ver las caras, esta tarde, en el siempre frío estadio de Zorrilla (18:00 horas). Y lo harán, empatados a puntos (20), y también en número de victorias, empates y derrotas. En un partido de sana rivalidad, pucelanos y carbayones, se juegan la posibilidad de meter la cabeza en la zona noble de la clasificación, siempre y cuando, el Lugo y el Sporting no hagan bien sus deberes. Blanquivioletas y azules, llegan al encuentro empatados en casi todo, aunque con trayectorias completamente distintas. El Oviedo -a golpe de remontadas- cotiza al alza, y el Valladolid a la baja. Y los números así lo certifican. El equipo de Anquela ha ganado 3 de los últimos 4 partidos, y por fin se ha estrenado fuera de casa; mientras que el equipo de Luis Cesar Sampedro lleva 5 partidos consecutivos sin ganar, con un saldo de 4 empates y una dolorosa derrota en Zorrilla, ante el Nástic (0-3).
Aún así, el Oviedo sigue siendo un equipo muy vulnerable en defensa, encajando goles en la primera, o segunda, llegada del rival de turno. Juan Carlos, empieza a estar en el punto de mira de la grada, y también el central Carlos Hernández, que aporta más ofensiva que defensivamente. Nada que ver con la seguridad que exhibió en el Lugo, durante la temporada pasada. Su ausencia hoy, por sanción, será cubierta por el argentino Forlín, cuyas prestaciones y rendimiento, mejoran cuando Anquela le coloca en el eje de la zaga. Visto lo visto en los dos últimos partidos (Lugo y Nástic de Tarragona), al Oviedo parece haberle sentado bien la defensa de cinco, a la inglesa, con tres centrales y dos carrileros ofensivos y de largo recorrido. Tras su convocatoria con la selección de Islandia, Diegui volverá hoy a ocupar la banda derecha, y su explosividad, y la de Mossa, pueden volver a ser determinantes en el siempre difícil campo de Zorrilla. En la sala de máquinas, y también de contención, Folch y Mariga -el tanque keniata se ha ganado, a golpe de músculo, un lugar en el ‘once’ de Anquela- volverán hoy a ejercer en el doble pivote, que tan buenos resultados está generando, a diferencia del ‘trivote’. Arriba, y ante la ausencia de Toché, que va para largo, Miguel Linares volverá a ser la principal referencia ofensiva, extraordinariamente asistido por Saúl Berjón (5 goles y 3 asistencias) y Aarón Ñiguez que va camino de ser un ‘jugadorazo’. El alicantino ha participado en 6 de los últimos 11 goles del Oviedo, y lleva 3 tantos y 3 asistencias. Sin duda, he aquí, el mejor fichaje del Real Oviedo. De Yeboah y Owusu, por ahora, es mejor no hablar.
Enfrente, el Valladolid ha caído de los puestos de promoción a la novena plaza. El habitual 4-2-3-1 del técnico pontevedrés puede mutar en un 4-3-3, donde el canterano Toni Villa brilla más por el interior, y el delantero madrileño Jaime Mata, ‘Pichichi’ de Segunda con 11 goles (más del doble que Toché y Berjón juntos) tiene más apoyos. El domingo pasado, ante el Sporting, el Valladolid hizo méritos para llevarse los 3 puntos de uno de los campos más difíciles de Segunda (los rojiblancos permanecen invictos en El Molinón), pero una vez más la buena actuación de Diego Mariño, impidió que los blanquivioletas se llevasen los tres puntos.
En los precedentes, también hay igualdad entre el Real Oviedo y el Valladolid. La temporada pasada, los pucelanos ganaron 1-0 en el Nuevo Zorrilla, con el entrenador Paco Herrera en el banquillo (hoy en el Sporting). Y en el Carlos Tartiere, se impuso el Oviedo con un gol de Toché. En 2015, el Oviedo venció a domicilio por 2-3, con goles de Toché, Linares y Néstor Susaeta, que sentenció el partido con un disparo desde fuera del área en el minuto 78. Pero el Valladolid devolvió el golpe en la segunda vuelta, con un 2-4 (2 goles de Koné para el Oviedo; un triplete de Juan Villar y otro de Roger). Como es habitual, el equipo carbayón estará bien arropado en Pucela, con miles de seguidores azules en las gradas que, pese al frío, harán que el partido sea una fiesta entre dos equipos que parecen ‘primos hermanos’, hasta en las urgencias deportivas.