- El Centro de Gestión de Red H24 de Adif coordinará a las empresas operadoras y a sus propias áreas estratégicas frente a los fenómenos meteorológicos adversos propios del invierno
- La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es la fuente fundamental de información y alerta de lluvias, nieve, y rachas de viento
- Adif dispone de 23 locomotoras aptas para acoplar cuñas quitanieves localizadas en las zonas más sensibles a nevadas
- 237 puntos estratégicos repartidos por toda la red contarán con un dispositivo especial de vigilancia para la limpieza de agujas y desvíos
Como en años anteriores, el próximo 15 de noviembre entrará en vigor el Plan Director de Medidas Invernales 2017-18. Este plan, que estará activo hasta el 1 de marzo de 2018, pudiendo prolongarse si así lo aconsejan las circunstancias meteorológicas, contempla la protección de los más de 15.000 kilómetros de vías férreas de ancho métrico, ancho ibérico y ancho estándar europeo que gestiona Adif.
El Centro de Gestión de Red H24 (CGRH24) de Adif, con la información recibida desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), coordinará tanto a las empresas operadoras de transporte como a sus propias áreas de mantenimiento de la infraestructura, de gestión de tráfico, de estaciones, de protección civil y seguridad y de terminales de viajeros y mercancías, para prevenir los riesgos derivados de los factores meteorológicos adversos propios de esta época y asegurar la calidad y fiabilidad del servicio ferroviario.
A partir de las previsiones de AEMET de los riesgos sobre la infraestructura, el CGRH24 elabora y distribuye a todos los distintos grupos de interés que intervienen en la explotación del tráfico ferroviario, órganos de Adif y empresas operadoras, comunicados alertando de estos riesgos para que activen sus propios protocolos de actuación en medidas preventivas, tanto en las áreas de Adif como en el material rodante de las operadoras de transporte de viajeros y mercancías.
Medidas preventivas y de actuación
Con respecto a las áreas de mantenimiento y gestión de la capacidad de la infraestructura, en función del fenómeno que acontezca y de su intensidad el Plan Director recoge un catálogo exhaustivo de medidas tanto preventivas ante el riesgo, como de actuación, cuando el fenómeno ya se ha desencadenado.
Entre los riesgos más frecuentes en invierno se encuentran tanto la lluvia como la nieve que, en función de su intensidad, pueden afectar al estado de la infraestructura hasta llegar a la interrupción del servicio ferroviario.
Por ello, tanto el acopio de balasto en lugares estratégicos como el refuerzo de recursos humanos y técnicos en “puntos negros” detectados en años anteriores son dos medidas recogidas en el Plan. De igual forma, se mantiene la vigilancia en los sistemas de calefacción de agujas y de los 16 cambiadores de ancho de ejes (que permiten la transición entre las líneas de ancho ibérico y las de ancho estándar europeo) para su correcto funcionamiento.
Entre los recursos disponibles destacan las 23 locomotoras de tracción diesel aptas para incorporar cuñas quitanieves y que se encuentran localizadas en puntos clave de la geografía ferroviaria: 12 en la red de ancho ibérico, 5 en la red de ancho estándar europeo y 5 en la red de ancho métrico (cuatro en las líneas de la cornisa cantábrica y una más específica para la línea Cercedilla- Los Cotos).
El Plan también establece un total de 237 puntos estratégicos, entre los que se incluyen estaciones e instalaciones tanto de los núcleos de cercanías y la red de ancho ibérico (186), como de las redes de ancho métrico (51) y que sirven para fijar la prioridad a la hora de realizar la limpieza de desvíos y agujas en el caso de nevadas que puedan afectar a la prestación del servicio.
En cuanto a las líneas de ancho estándar europeo, todas las vías generales cuentan con calefactores de agujas y todas las estaciones cuentan con personal fijo de mantenimiento de desvíos.
Por otra parte, el Plan Director establece para las empresas operadoras, ya sean de viajeros y/o de mercancías una serie de recomendaciones que deberán estar recogidas en sus propios planes invernales de autoprotección.