El Consejo de Ministros ha autorizado la firma del Acuerdo para el establecimiento del Centro Rey Abdullah Bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural.
Se trata de una iniciativa del Reino de Arabia Saudí, interlocutor obligado en un área geográfica de gran interés para nuestro país y notable socio económico y empresarial, quien ha buscado activamente la participación de España. De hecho, la creación del Centro no constituye la primera colaboración entre ambos países en esta materia, puesto que las autoridades saudíes ya reconocieron la importancia del compromiso español solicitando que nuestro país albergase la Conferencia Mundial sobre el Diálogo, que se celebró finalmente en Madrid los días 16 a 18 de julio de 2008.
Se trataría, además, de una iniciativa complementaria de otras impulsadas en su momento por España, como la Alianza de Civilizaciones, hoy ubicada en la esfera de las Naciones Unidas. Tiene, por ello, perfecto encaje con los ejes fundamentales de la política exterior española, tales como la apuesta decidida por el multilateralismo y con la promoción del diálogo y del entendimiento mutuo entre culturas y religiones, un campo de creciente interés internacional.
Está igualmente previsto que suscriba el Acuerdo la República de Austria, miembro de la Unión Europea y decidido defensor del multilateralismo, que acogerá la sede del Centro.
Sede en Viena
El Acuerdo constituye el Centro Rey Abdullah Bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural como una organización internacional, dotada de personalidad jurídica internacional propia, con capacidad para contratar, adquirir bienes e intervenir en procedimientos legales, con sede en Viena.
Su fin fundamental es el fomento del diálogo entre religiones y culturas como instrumento útil en la prevención y solución de conflictos. El Centro estará constituido por los siguientes órganos: el Consejo de las Partes, la Junta de Directores, el Foro Consultivo y la Secretaría. Se financiará, principalmente, de las contribuciones voluntarias de las Partes.
El Acuerdo está, además, abierto a la adhesión de otros Estados y Organizaciones Internacionales y permitirá igualmente la participación en las actividades del Centro con el status de Observador. España, además del Reino de Arabia Saudita y de la República de Austria, tendrá derecho de veto sobre la admisión de nuevos miembros.