Mañana se celebra el día mundial de la enfermedad, que provoca anualmente unos 3.500 ingresos y 400 urgencias en la red sanitaria pública. El accidente cerebrovascular es la principal causa de muerte en Asturias, con un total de 942 fallecidos en 2015
Asturias.-El Servicio de Salud del Principado (Sespa) dispone de dos unidades de ictus ubicadas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el Hospital de Cabueñes, con una capacidad conjunta de 12 camas, que atienden cada año a más de 1.100 pacientes, con una estancia media de entre dos y tres días y buenos resultados. La actual capacidad de asistencia se ampliará próximamente con dos camas más en el HUCA.
Estas cifras superan las recomendaciones de las sociedades científicas, que aconsejan disponer de una cama por cada 100.000 habitantes, lo que unido a la existencia del protocolo de atención urgente conocido como Código ictus, que se remonta a hace más de una década, sitúa al Principado a la vanguardia del tratamiento de esta patología.
Anualmente se registran en los hospitales de la red pública entre 3.300 y 3.500 ingresos por enfermedad cerebrovascular, que globalmente constituye en Asturias la primera causa de muerte, con un total de 942 fallecidos en 2015 (7% del total). Estas cifras reflejan una tasa de 89,6 decesos por cada cien mil habitantes, muy por encima de la media española, que en el mismo año se situó en 63,5.
El ictus tiene un gran impacto en el ámbito sanitario y el social y es el principal motivo de muerte entre las mujeres (8,4%) y el tercero entre los hombres (5,5%) en el Principado. Además, supone la principal causa de invalidez o incapacidad a largo plazo en los adultos y la segunda de demencia, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La Consejería de Sanidad se suma a los actos programados con motivo del Día Mundial del Ictus, una jornada que se celebra mañana y que persigue concienciar a la población sobre la importancia de la prevención como factor clave para evitar una enfermedad que origina en Asturias unas 400 urgencias anuales, en las que la rapidez en la atención resulta vital.
El ictus provoca un trastorno brusco de la circulación que altera la función de una determinada región del cerebro. En España, es la segunda causa de muerte -primera entre las mujeres- y afecta a entre 120.000 y 130.000 personas. De ellas, unas 80.000 fallecen o padecen una discapacidad.
Una intervención rápida resulta vital
Las posibilidades de tratar con éxito un ictus dependen de la rapidez de actuación en el momento en el que aparecen los primeros síntomas. El tiempo resulta fundamental, porque si se actúa inmediatamente se puede reducir el riesgo de padecer secuelas o perder la vida. Por este motivo, es muy importante que la ciudadanía sepa reconocer los principales indicios de la patología, que son los siguientes:
- Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
- Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de hormigueo de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
- Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
- Alteración repentina del habla y dificultad para expresarse.
- Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
- Sensación de vértigo y desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior
En el momento en que se detecten estos síntomas es recomendable llamar al 112. Además, aunque desaparezcan a los pocos minutos, debe informarse al médico de familia para evitar un daño mayor.
Imágenes de microscopía de cultivos de células neuronales realizados por investigadores del IBB-CSIC.