Hoy, lluvia de estrellas

Hoy, lluvia de estrellas

Por Tony Philipps

 

El 8 de octubre, la Tierra atravesará una corriente de polvo que proviene del cometa 21P/Giacobini-Zinner y el resultado podría ser una lluvia de meteoros Dracónidas.

"Estimamos unos 750 meteoros por hora", dice Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides, de la NASA. "El momento en el cual se produce la lluvia de meteoros favorece a los observadores de Oriente Medio, así como a los ubicados en el norte de África y algunas partes de Europa".


Cada 6,6 años, el cometa Giacobini-Zinner circula por el sistema solar interior. Con cada visita, va dejando un delgado filamento de polvo que, con el paso del tiempo, ha formado una red de filamentos por la cual la Tierra transita cada año, a principios del mes de octubre.

"En la mayoría de los años, pasamos a través de brechas entre los filamentos, tal vez rozando uno o dos mientras pasamos", dice Cooke. "Ocasionalmente, al pasar, le pegamos de frente a uno de ellos y entonces comienzan los fuegos artificiales".

El año 2011 podría ser uno de esos años. Los meteorólogos de la NASA y de otros lugares coinciden en que la Tierra se dirige hacia tres o más filamentos el 8 de octubre. Estos encuentros múltiples producirán una serie de estallidos de bólidos variables, los cuales comenzarán alrededor de las 16:00, hora universal -UT, por su sigla en idioma inglés- (medio día, hora diurna del Este), y la actividad más intensa tendrá lugar entre las 19:00 y las 21:00, hora universal (3:00 de la tarde y 5:00 de la tarde, hora diurna del Este).

Los meteorólogos no están muy seguros de qué tan fuerte será el espectáculo, principalmente debido a que el cometa ya tuvo un encuentro cercano con Júpiter a finales de la década de 1880. En ese momento, el tirón gravitacional del planeta gigante alteró la órbita del cometa y ocasionó cierta incertidumbre en relación con la localización de los filamentos que ha expulsado desde entonces. Los modelos aceptados ubican a los filamentos en lugares levemente diferentes; como resultado, las tasas estimadas de meteoros varían en el rango de docenas hasta cientos por hora.

Draconids (models, 558px)
Los modelos de corrientes de polvo del cometa sugieren una sucesión de picos en la tasa de meteoros entre las 16:00 y las 21:00, hora universal (UT, por su sigla en idioma inglés), el 9 de octubre. Haga clic aquí para obtener detalles. Crédito: MSFC (Centro Marshall para Vuelos Espaciales)/Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides.

Un respetado meteorólogo, Paul Wiegert, de la Universidad de Western Ontario, dice que la tasa de meteoros podría ser tan alta que alcanzaría los 1.000 por hora (esta es la definición de tormeta de meteoros). No sería la primera vez. Encuentros cercanos con los filamentos de polvo han producido tormentas de más de 10.000 Dracónidas por hora en 1933 y 1946 y menos intensas en 1985, 1998 y 2005.

Los meteoros del cometa Giacobini-Zinner provienen de la constelación boreal Draco, de allí su nombre. Las Dracónidas están entre los meteoros más lentos de todos; golpean la atmósfera a 20 km/s, lo cual es relativamente lento. El ritmo lento de los meteoros Dracónidas minimiza su peligro para los satélites y para las naves espaciales, y los hace visualmente distintivos.

"El suave deslizamiento de una Dracónida a través del cielo es una vista hermosa", dice Cooke.

 

Lamentablemente, muchas de las Dracónidas de este año pasarán sin ser vistas. Para empezar, las Dracónidas tienen un brillo débil, y este año tienen que competir con una Luna casi llena. El brillo lunar reducirá de 2 a 10 veces la cantidad de meteoros visibles en Europa, África y en Oriente Medio. La situación es aún peor en América del Norte donde la lluvia tendrá lugar a plena luz del día, opacando de este modo por completo el espectáculo.

Sin embargo, esto no ha detenido a un grupo de estudiantes de escuelas primarias y secundarias de Bishop, California 1. Ellos planean observar la lluvia desde la estratósfera, donde el cielo es oscuro aún a mediodía.


Cielo negro a pleno mediodía, fotografiado desde un globo de helio ubicado a gran altura, el 3 de septiembre de 2011. Crédito: Earth to Sky, un grupo de estudiantes localizado en Bishop, California.

Dirigidos por Tony Phillips, de Science@NASA, los 16 estudiantes han estado lanzando globos de helio al límite del espacio desde mayo de 2011. Con más del 95% de la atmósfera terrestre debajo del globo, el cielo arriba luce casí tan negro como se vería desde una nave espacial (lo cual resulta perfecto para la astronomía).

"Los estudiantes van a intentar hacer volar una de nuestras cámaras para detectar meteoros con escasa luz, ubicadas en la carga útil de sus globos", afirma Cooke. "Espero que puedan captar algunos de los bólidos de las Dracónidas para que los podamos analizar. Podrían ser los únicos que obtengamos".

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