'Proyecto Fénix' se presentó este martes en Oviedo, en el Centro Cívico Palacete de La Lila. El colectivo impulsor empondera una forma distinta, humanizada, de abordar el cuidado de la salud mental lejos de " la grave corrupción de la psiquiatría y de la medicina" si bien "no es un movimiento antipsiquiátrico, al contrario, pretende ser una plataforma para la divulgación y promoción de experiencias de salud mental alineadas con la diversidad emocional, el bienestar psíquico y los derechos de las personas frente al canibalismo mercantilista que nos rodea"
Oviedo.-Proyecto Fénix es una iniciativa colectiva de apoyo y colaboración comunitaria dirigida a aquellas personas afectadas de sufrimiento psíquico, sin importar el origen o la forma en el que este se exprese. Desde esta plataforma social se promueve el apoyo mutuo, la autogestión de la salud mental y la defensa de los derechos de quienes, por una u otra razón, se encuentren en situación de vulnerabilidad psíquica.
Desde proyecto Fénix entendemos que el actual concepto de enfermedad mental, así como la psiquiatrización y sobremedicación del sufrimiento psíquico supone un grave riesgo para el bienestaremocional de la población. Igualmente consideramos que los enfoques actuales desarrollados para la gestión de los problemas de salud mental generanuna constante vulneración de los derechos de las personas psiquiatrizadas, las cuales se ven obligadas a consumir de forma masiva y crónica numerosas drogas psiquiátricas con muydiversos y peligrosos efectos secundarios, además son sistemáticamentedesacreditadas e invalidadascomo personas sufriendo un graveestigma social e institucional, perdiendo en no pocos casos el derecho al trabajo, siendo llevadas a situacionesde riesgo de exclusión social. Esta discriminación y desigualdad se produce con el pleno conocimiento y colaboración de las administraciones públicas que no hacen otra cosa que facilitarlas injusticias citadas.
Todo ello tiene como telón de fondo la grave corrupción de la psiquiatría y de la medicina, desbordada por más que probados conflictos de interés con la industria farmacológica, la cual ha convertido a los pacientes en meros consumidores/as y a la salud en una mercancía, siendo sus profesionales, de forma deliberada o no colaboradores necesarios.
Proyecto Fénix no es un movimiento antipsiquiátrico, al contrario, pretende ser una plataforma para la divulgación y promoción de experiencias de salud mental alineadas con la diversidad emocional, el bienestar psíquico y los derechos de las personas frente al canibalismo mercantilista que nos rodea. Entre sus actividades a desarrollar se encuentran las siguientes.
- Consultoría y asesoramiento en salud mental: El diagnóstico y el tratamiento de las llamadas enfermedades mentales supone un proceso que apenas es comprendido por las personas afectadas. La información ofrecida suele ser más que insuficiente, especialmente en lo referente al consumo de drogas psiquiátricas. Desde PF se brindará información explicativa sobre el historial psiquiátrico de cada persona y su significado psicosocial. Además se informará de los derechos como pacientes y de todo aquello relacionado con los riesgos del consumo de psicofármacos (efectos secundarios, daño iatrogénico, síndrome de retirada…) así como se orientará en las mejores pautras para su discontinuación o retirada.
- Oficina de defensa en diversidad mental: Dirigida a la realización de reclamaciones y denuncias por procedimientos inadecuados, vulneración de derechos o por hechos quepuedanresultar delictivos por parte de los servicios sanitarios privados y públicos.
- Apoyo emocional psicológico mediante grupos de apoyo mutuo y servicios de psicoterapia con el fin de que existan espacios igualitarios y horizontales para la autogestión y el empoderamiento de la salud mental.
- Divulgación y formación, mediante charlas y cursos, sobre diversidad mental, conflictos de interés en la psiquiatría, psicofármacos y alternativas terapéuticas aliadas con el bienestar emocional.
Desde Proyecto Fénix nos declaramos en insumisión y rebeldía contra el modelo actual de salud mental, podrido por el mercantilismo y el biologicismo, para defender y revindicar lo siguiente:
- Una sanidad psiquiátrica y psicológica pública.
- Profesionales con régimen de exclusividad y en desconexión totalmente de la industria farmacológica privada y de todos sus agentes comerciales.
- Desarrollo y creación de una industria farmacológica pública y uso de medicamentos genéricos.
- Consentimiento informado de psicofármacos.
- Abandono definitivo del paradigma psiquiátrico biologicista y desvinculación del artefacto de propaganda farmacológica denominado DSM-V y de sus tratamientos recomendados.
- Cambio del enfoque de las unidades psiquiátricas hospitalarias hacia otros más abiertas y permeables de ámbito comunitario y ambulatorio.
- Supresión de medidas coercitivas como la contención mecánica y química.
- Introducción de una visión humanista de la salud mental unida a las condiciones socioeconómicas de la vida.
