El Gobierno de Asturias mantiene el nivel de prealerta en Gijón al persistir valores elevados de concentración de partículas contaminantes
En la zona de Avilés permanece también activo el protocolo de aviso decretado ayer
El Gobierno de Asturias ha decidido mantener hoy el nivel de prealerta por contaminación atmosférica en la zona de Gijón, al persistir valores elevados de concentración de partículas. Asimismo, en Avilés permanece activo el protocolo en nivel de aviso establecido ayer ante los efectos de la estabilidad meteorológica y los incendios del suroccidente.
Los datos registrados muestran que en Gijón se volvió a superar ayer el límite diario de concentración de partículas de diámetro inferior a diez micras (PM10), fijado en 50 microgramos por metro cúbico. Ese valor máximo se rebasó por cuarto día consecutivo en la estación de Argentina y por tercero en las de Hermanos Felgueroso y Santa Bárbara.
La estabilidad atmosférica de las últimas jornadas y las inversiones térmicas, situaciones en que las partículas quedan atrapadas cerca del suelo con un mayor riesgo para la salud, han provocado un empeoramiento de la calidad del aire, pues dificultan la dispersión de contaminantes. A esto se suman, en algunos casos, los vientos del sur o suroeste, que puedan transportar partículas de polvo del norte de África y las complicaciones derivadas de los incendios que afectan al Principado.
En el caso de Avilés, ayer también se registró una superación del límite diario de concentración de PM10 en las estaciones de Cervantes y Matadero.
La declaración de prealerta implica la adopción de medidas preventivas y correctoras en la zona de Gijón, entre las que se incluyen la información a la población, la intensificación de riegos, la prohibición de tráfico pesado en las zonas de mayor densidad de población de siete a nueve de la mañana y una especial vigilancia sobre las actividades industriales que impliquen el manejo de materiales pulverulentos.
Sanidad aconseja que las personas mayores, los niños, las embarazadas y los enfermos crónicos –en especial, aquellos afectados por problemas respiratorios, cardiovasculares e inmunosupresión- limiten la actividad física intensa en el exterior. Para el resto de la población no es necesario restringir las actividades habituales.
Foto: Archivo.