- Desde hoy hasta el próximo 30 de noviembre, más de 3.000 centros educativos de 557 municipios recibirán asistencia de miles de ópticos-optometristas profesionales.
- En Asturias, la campaña llegará a más de 18 municipios, quienes darán servicio a las escuelas de la zona.
- La segunda edición de la campaña cuenta con algunas novedades, como pruebas para detectar una hipermetropía oculta o análisis de la incidencia de la miopía.
Desde hoy hasta el próximo día 30 de noviembre, Asturias podrá revisar el estado de la salud visual de los alumnos de primaria gracias a la campaña Ver para Aprender, actividad de sensibilización y revisión en materia de salud visual infantil, puesta en marcha por la asociación de utilidad pública Visión y Vida. De los más de 3.000 centros educativos y 557 municipios a los que llega esta actividad, 18 de ellos son asturianos. Allí, los optometristas pondrán a disposición de las escuelas de la zona sus servicios profesionales para luchar contra el fracaso escolar derivado de un problema de visión.
Municipios como Oviedo, Gijón, Avilés, Paredes Lugones, Lugones, Piedras Blancas, Trasona (Corvera), Vegadeo, Castropol, San Tirso de Abres, Coaña, Santa Eulalia de Oscos, Tapia de Casariego, Sama de Langreo, Langreo, La Felguera, Pola de Laviana podrán aprovechar la oportunidad brindada por Ver para Aprender, que nació en 2016 como iniciativa para frenar los casos de fracaso escolar derivados de problemas de visión, recibe en esta nueva edición el apoyo público del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, gracias a la firma de un convenio que entrará en vigor en los próximos días. Además, la campaña cuenta de algunas novedades como que cada escuela participante que lo desee tendrá un equipo optometrista profesional a su disposición para dar charlas a alumnos, profesores, padres y atender las demandas especiales de cada centro; o que el screening visual incluirá una prueba para la detección de la hipermetropía y una serie de preguntas para analizar la incidencia de la miopía en la infancia.
El análisis de los resultados de la campaña en 2016 permitió saber que casi dos de cada diez niños afirmaron ver mal de lejos y de cerca (18,8%), cifra que aumentaba a uno de cada tres en aquellos con peor resultado académico. Además, el 72% de los menores con problemas visuales detestaba leer, algo que puede deberse a un problema de coordinación visual o dificultad de enfoque. “El hecho de que en el 60% de los casos de la muestra de 2016 hayan sido los propios menores los que manifestaron a su familia la existencia de dificultades visuales, nos ha animado a poner en marcha esta segunda edición de la campaña. Normalmente, el menor no tiene consciencia de lo que significa ver bien o mal, por lo que es imprescindible realizar campañas informativas que, por un lado, ayuden a educadores a aprender a detectar posibles problemas visuales en sus alumnos y, por otro lado, eduquen a las familias en la necesidad de realizar revisiones visuales periódicas, para evitar lastrar el desarrollo formativo de los menores en sus primeros años de vida”, explica Salvador Alsina, Presidente de la asociación.
Ver para Aprender cuenta con una web informativa de consulta –www.verparaaprender.es- en la que familias y educadores podrán leer consejos, descargarse juegos visuales, información práctica sobre la visión o descargarse autorizaciones para las revisiones visuales en las aulas. Asimismo, en los centros educativos se recibirán dípticos informativos para las familias, posters con signos para detectar problemas visuales en los menores y una carta al director para comprender el funcionamiento e importancia de la campaña.
“Observar que un niño tarda en aprender a leer, que confunde letras o que no logra explicar aquello que acaba de leer son síntomas característicos de un problema de visión no resuelto. Dar herramientas a los profesores para lidiar con estos problemas puede ser la solución para evitar que existan casos en los que un problema de visión lastre el desarrollo académico del menor”, recuerda Alsina.
Con los datos recopilados durante este mes y medio, Visión y Vida pretende ampliar el estudio realizado en 2016 y presentado ante el Congreso de los Diputados, incluyendo un análisis de los datos por comunidades autónomas. Así, podríamos saber cuál es el estado real de la salud visual infantil en Asturias y, con los datos en mente, buscar herramientas para mejorar su situación. Esta es la manera en que Visión y Vida quiere seguir luchando por la consecución de un Plan Nacional de Salud Visual, que eduque, informe y de herramientas a las diferentes comunidades autónomas para ayudar a cuidar la visión en todas las etapas de la vida, usando la prevención como clave para evitar futuros problemas visuales con un alto coste asociado.