Oviedo.-El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, ha presentado esta tarde las conclusiones del informe de valoración de riesgos del Auditorio Príncipe Felipe elaborado por la jefa del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (S.E.I.S.), Carmen del Prado, así como las medidas provisionales que se adoptarán de forma inmediata para mantener abierto el edificio. El edil ha comenzado su intervención asegurando que lo que ha perseguido en todo momento el equipo de gobierno ha sido "disponer de la mayor información posible para hacer la valoración de riesgos más rigurosa" lo que sin duda, ha añadido Fernández, "lleva sus dificultades y su tiempo" por lo que ha agradecido el esfuerzo realizado por Del Prado. El concejal ha añadido que esa "misma idea de rigor, implica que, además de recurrir a informes de trabajadores de la casa se acuda a otro tipo de colaboración técnica, algo muy habitual en otras administraciones pero que aquí ha sorprendido" en referencia a la ampliación del informe técnico sobre las condiciones de protección contra incendios solicitado al arquitecto José Luis Pérez-Lozao en el que se marcarán las medidas definitivas y obras a adoptar en el Auditorio.

Como principales conclusiones del documento firmado por la jefa del S.E.I.S., Fernández ha subrayado que el Auditorio no llegó a cumplir nunca "la normativa vigente" y que el edificio ni siquiera se ajusta al proyecto de construcción al introducir cambios que empeoraron aún más las condiciones de seguridad en caso de incendio ( entre otros ejemplos se especifica la supresión en la planta baja de las puertas de compartimentación de la sala de exposiciones y que no se realizó una compartimentación efectiva de las escaleras Este y Oeste). El documento también señala que el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos emitió tres informes sobre la valoración de riesgos del Auditorio en 1999 y que ninguno de ellos "fue favorable al proyecto de construcción, ni al conjunto del edificio, ni a la puesta en funcionamiento del mismo".

El informe señala las siguientes medidas provisionales:

-Cierre de la tercera planta, en la que se encuentran  5 salas con una ocupación total de 490 personas, debido a que el recorrido de evacuación (de entre 95 y 150 metros) supera el máximo permitido (50 metros) al no haber una escalera realmente protegida. Además, ni la escalera ni el pasillo tienen una anchura suficiente para poder proceder a la evacuación.
-Las zonas de acceso, vestíbulo de planta baja, la sala de exposiciones colindante con la cafetería de la planta baja, y los hall de las planta 1ª y 2ª no podrán tener uso alguno que no sea el de zona de paso.
-En cuanto a la Sala Principal, la Sala Polivalente y la Sala de Cámara, se permitirá su uso de forma alternativa, pero nunca simultánea, siendo la ocupación máxima de 1.612 personas (1.500 personas de público a los que se les suma los artistas y personal de mantenimiento y organización)
-También se cerrarán las 8 cabinas de estudio y la sala de ensayo de la banda de gaitas situadas en el sótano debido a varios factores como la falta de sectorización y puertas resistentes al fuego, la configuración laberíntica de los pasillos y la falta de señalización de vías de evacuación y de alumbrado de emergencia.
-Las oficinas podrán seguir utilizándose tras haber superado los ejercicios de evacuación.  La cafetería de la planta baja y el restaurante de la planta tercera, que llevan cerrados un año, continuarán estándolo hasta que se acometan las obras necesarias para cumplir la normativa de incendios.

Fernández ha asegurado que la alarma social se ha generado como consecuencia de "los 18 años de brazos cruzados" y  las declaraciones de la oposición. Lo importante, ha dicho, "era no correr riesgos y plantear medidas con rigor técnico", ha concluido.