Ganadores del concurso de Indumentaria celebrado en Grau el día 1 de octubre

Ganadores del concurso de Indumentaria celebrado en Grau el día 1 de octubre

Créditos de la imagen ganadores: De izquierda a derecha, Ana María Ardura Parrondo, Rubén Alonso Castrillo, Paz González Mesa, Xandru González Fernández, Héctor Díez Requejo y Alba Cascudo Loza. Foto de Ojos de Hojalata.

 

Paz González Mesa y Xandru González Fernández ganan el concurso Indumentaria celebrado en Grau

 

La calidad de los trajes que se lucieron y la gran afluencia de público consolidan el Día’l traxe’l país como la gran fiesta de la indumentaria tradicional asturiana

 

Este año no han sido los paños finos ni los trajes de gala los que se alzaron con el favor del jurado en la segunda edición del concurso Indumentaria, que se celebró el domingo 1 de octubre en Grau, sino la lana y la estameña, tejidos propios de las clases humildes asturianas del siglo XIX. Así, los primeros premios del concurso los llevaron Paz González Mesa y Xandru González Fernández, que lucieron, ella, piezas confeccionadas con lana hilada a mano, tejida en telar y teñida con tintes naturales por la propia Paz, que vistió una camisa antigua y calzó madreñas de escarpín ferraes con clavos hechas por el último madreñero de Vil.lar de Vildas en 1994. Él vistió prendas hechas con lino antiguo y con lana hilada a mano en telar y teñidas con tintes naturales de manera artesanal y madreñas del mismo madreñero somedano. Los segundos premios fueron para Alba Cascudo Loza y Héctor Díez Requejo, quienes lucieron tajes de estameña, él con chaqueta y calzones marrón y chamarreta amarilla y ella con saya azul, xugón marrón y dengue nego. Los dos calzaron madreñas de escarpín ferradas con clavos también.

 

En cuanto a los terceros premios, el de la categoría de muyer correspondió a uno de los trajes que más llamaron la atención del público que asistía al desfile en la Plaza los Dolores: el de viuda que vistió Ana María Ardura Parrondo, quien llevaba la montera –prenda de uso normalmente masculino– sobre el pañuelo de cabeza negro, que indicaba, en los usos sociales asturianos, que era ella quien llevaba el mando de la casa. En la categoría de home, el tercer premio correspondió a Rubén Alonso Castrillo, quien llevó un traje de diario de la zona central compuesto de calzón, xilecu y chamarra de estameña marrón, con faxa de de lana tejida, camisa y calzonciellu de lino blanco, medies pintes y calzado con botas de piel vuelta y tocado con montera parda.

 

El jurado, formado por los expertos Amadéu Benavente, Constantino Menéndez, Consuelu Riu, y Ana Villanueva, destacó la alta calidad de los trajes exhibidos, detrás de cada uno de los cuales hay un trabajo de documentación sobre los distintos cortes, tejidos o complementos que se usaban en Asturias durante la segunda mitad del siglo XIX. Además, el desfile de los 34 participantes (17 mujeres y 17 hombres) sirvió para que muchas personas se fijaran en la gran variedad de trajes tradicionales y cómo estos permiten expresar la personalidad y el carácter de la persona que los viste.

 

Pero el Día’l traxe’l país fue mucho más que el concurso Indumentaria, ya que, por la tarde, la fiesta se trasladó a la Plaza’l Mercáu, donde se armó un gran baile tradicional en el que participaron multitud de personas, tanto las que lucían trajes tradicionales como las que iban vestidas a la moda actual. Un elenco de músicos asturianos puso los sones para el baile, con piezas tomadas de toda la geografía asturiana: oriente, centro y occidente.

 

Los primeros en subir al escenario fueron Xosé Antón Fernández ‘Ambás’ y Ramsés Ilesies, dos maestros de la música tradicional que ya a mediodía habían armado la danza prima en la Plaza de la Panerina. Tras ellos fue el turno de las cantadoras y tocadoras de pandereta Leticia González, de Grau, y María del Carmen Santos, de Mieres, que actuaron en solitario; y de las parejas formadas por Mónica Menéndez y Lucía Carrizo, de Castrillón, y Rosa Caballero y Zaida Antomil, de Cangas del Narcea.

 

Y, como en cualquier baile asturiano que se precie, no faltaron la gaita y el tambor. Los responsables de tocar para los bailadores fueron cuatro de los maestros más reputados de la música asturiana: Pedro Pangua y Flavio R. Benito, que interpretaron repertorio del centro, y Santi Galguera y Manolín El de Parres, quienes tocaron piezas del oriente. El remate de la fiesta, que duró hasta pasadas las nueve de la noche, lo pusieron los miembros de La Bonturné –Santi Caleya (gaita y clarinete), Merce Santos (zanfona), David Varela (acordión) y David Casillas (contrabaxu)–, con su repertorio de jotas, valses y mazurcas.

 

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