Candás.-La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies denunció a la Consejería de Infraestructuras del Principado las nubes naranjas que acaban de salír hoy en la acería de Arcelor en Carreño que asustaron a los que pasaban por la zona y nos las remitieron. Emisiones que su suman a las habituales nubes negras y naranjas que sufren los vecinos de Carreño desde hace décadas y que tambien hoy padecieron.
Hay que recordar que los problemas habituales de las emisiones de partículas con metales en la acería en los convertidores del proceso no se solucionaron con la reforma realizada el pasado año, aunque ahora las nubes son de menos tamaño son mucho mas continuas, lo que tiene alarmado a los vecinos de Carreño que son colindantes a la instalaciones, de momento la empresa no ha resuelto.
Esta acería que tiene 27 años, produce mas de 3.500.000 toneladas de acero, estas nubes rojizas contaminantes son habituales en el proceso del convertidor de la acería LD-III sin que hasta el momento se hayan tomado medida alguna para reducirlas o minimizarlas a pesar de su elevado impacto en el entorno y de nuestras denuncias y las de los vecinos que la sufren, ayer empezaron las nubes negras en la misma instalación que no son las habituales.
Resulta evidente que el actual proceso de aspiración lavado y depuración de gases de la acería no es el adecuado y es preciso mejorarlo sin demora para evitar estas continuas emisiones contaminantes que sufren los vecinos de Carreño.
Hay que recordar que el Principado tuvo durante unos meses una estación de control de la contaminación en el pueblo de Logrezana, durante el tiempo que estuvo instalada presentada valores fuera de norma, de los mas contaminados de España, pero a pesar de ello, el Principado no a optado por poner una estación permanente allí, las sigue escondiendo por otras partes del concejo para que den mejores datos.
Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016.
La evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en salud tras la exposición a las partículas. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, las partículas se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la OMS recomienda lograr las concentraciones de partículas más bajas posibles. Recomendación que el Principado incumple de forma significativa.