Los trabajos se harán en el carril central de la calzada, sentido Gijón. El tráfico proveniente de Oviedo se canalizará por el carril derecho y el procedente de Avilés por el carril izquierdo. Los vehículos con una anchura superior a los 3,40 m no podrán circular por el tramo durante las obras
Con motivo de la ejecución de trabajos de reparación del firme en la autovía del Cantábrico A-8, se va a cortar al tráfico, a partir del lunes 25 de septiembre, el carril central de la autovía, en el punto kilométrico 390,050 en la calzada sentido Gijón.
En esta zona, la A-8 consta de 3 carriles, ya que se encuentra en las inmediaciones del nudo de Serín, donde confluyen los tráficos provenientes de Oviedo y Avilés hacia Gijón. Las obras se iniciarán el lunes a las 21:00 horas y se prevé la reapertura del carril al tráfico hacia las 20:00 horas del miércoles 27 de septiembre.
Como el carril afectado por las obras es el central, se encauzará el tráfico que viene de Oviedo en un único carril que circulará por la derecha de la zona de obras y, de igual manera, se hará con el tráfico que viene de Avilés, que se encauzará en un carril que circulará a la izquierda de la zona de obras.
El ancho necesario para trabajar en la zona de la reparación, teniendo en cuenta que hay que dejar espacio para que maniobre la maquinaria, va a obligar a desviar estos dos carriles independientes habilitados para cada tráfico a través de los arcenes (por el derecho los que vengan de Oviedo y por el izquierdo los que vengan de Avilés), dejando un ancho de carril reducido a 3,40 m, por lo que no podrán circular por este tramo durante la ejecución de las obras los vehículos que excedan de ese ancho.
Descripción de los trabajos
El firme de la autopista Y Oviedo – Gijón – Avilés es un firme rígido constituido por una losa de hormigón armado continuo. Actualmente presenta defectos puntuales con roturas localizadas que es necesario reparar.
Para conseguir la continuidad del firme, las reparaciones que se hagan exigen la demolición de la zona afectada con traslado de los escombros al vertedero, la disposición de la armadura y conexión con la existente y el extendido del hormigón, que necesita un tiempo de curado y maduración para alcanzar una resistencia suficiente para que el tráfico pueda circular sobre el mismo. Durante todas estas operaciones es necesario mantener el tráfico cortado por el carril afectado.