Sidra dulce 1898 de El Gaitero de manzanas maduras congeladas

Sidra dulce 1898 de El Gaitero de manzanas maduras congeladas

La novedad más esperada de El Gaitero es esta sidra dulce y aromática, que se elabora con manzanas maduras congeladas


El mosto que resulta de su prensado es muy rico en azúcares -madurado a posteriori durante tres meses en barricas de roble-, e impregna a “1898” de un carácter absolutamente único


Las sidras de hielo tienen el poder de fascinar al gran público evocando climas gélidos y sabores intensamente dulces. Tienen su origen en tierras canadienses, y se obtiene de la fermentación total o parcial del mosto de manzanas congeladas –crioextracción- o mosto congelado de manzana -crioconcentración-. El Grupo El Gaitero, dedicado en cuerpo y alma a producir las sidras más innovadoras, se ha dejado seducir por esta bebida tan especial, creando un producto absolutamente único: 1898.


Su nombre nos traslada al corazón de El Gaitero, a su emblemática bodega, que se terminó de construir precisamente en 1898. No es casualidad, ya que esta sidra de hielo encarna a la perfección los valores grupo: una mezcla magistral de innovación y tradición, fruto de una pasión y un cuidado extremo en cada paso del proceso.


Las manzanas con las que se elabora se recolectan de sus pomaradas en óptimo estado de madurez y se congelan. Una vez congeladas, se prensan para obtener un mosto muy rico en azúcares -con un rendimiento del 12%-. Este mosto fermenta con levaduras seleccionadas de la bodega del grupo y madura durante tres meses en barricas de roble. Finalmente se filtra y se embotella.


El resultado es una sidra inolvidable, que sorprende desde el primer vistazo con su color amarillo dorado, sus brillantes reflejos y su lágrima gruesa y persistente. En nariz presenta aromas varietales de manzana verde y madura sobre frutas blancas -melocotón y ciruela-. Con el paso del tiempo se puede apreciar un aroma a flores blancas.

En boca muestra un gran volumen y resulta cálida y voluptuosa. La entrada es dulce debido a su alto contenido en azúcar residual, y pronto da paso a una potente y mantenida acidez muy refrescante. El centro de la boca es eminentemente frutal, con intensas notas cítricas (limón, mandarina…); mientras que el final es infinitamente largo y de gran persistencia frutal.

 Su intensa dulzura armoniza a la perfección con quesos grasos o maduros, foie de pato u oca y también con postres poco dulces en los que predomine la fruta. Sin duda, esta sidra de hielo con nombre propio está llamada a ser una de las grandes protagonistas del otoño.

 

1898 (9%  vol.) se puede encontrar en las mejores tiendas gourmet a un precio de aproximadamente 23-25€ la botella.

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