El Gobierno debe aclarar las ayudas públicas recibidas por Metazinco, anterior empresa del dueño de ASLA, que recientemente ha “fichado” a Antonio Trevín

Podemos Asturies solicita información al Principado sobre las subvenciones recibidas por esta empresa y la justificación de las inversiones realizadas

La antigua empresa de Macario Fernández, creada con los Fondos Mineros, echó el cierre en 2010 al tiempo que ASLA recibía por esas fechas un aval de la Administración asturiana en el que se comprometían 250.000 € para el pago de indemnizaciones a la plantilla de Metazinco


Podemos Asturies ha solicitado al Gobierno asturiano toda la información referente a las ayudas y subvenciones recibidas por la empresa MetaZinco Aislant -que cerró en el año 2010- así como las justificaciones de las inversiones realizadas. Con esta petición, pretende clarificar si los fondos recibidos por esta empresa se destinaron a los objetivos comprometidos, para lo que es esencial contar con las justificaciones de los gastos e inversiones que pudiera haber aportado el empresario a la Administración del Principado.

Hay que recordar que Metazinco, empresa creada al calor de los Fondos Mineros, y que tenía sus instalaciones en el polígono de Villallana en Lena,  siguió la misma suerte que otras empresas financiadas con cargo a estos fondos -como Alas Aluminum, Venturo o Kerkus- : el cierre tras haber recibido una cascada de subvenciones y ayudas para la producción, la formación y el empleo, cerrando a los pocos años de actividad y dejando en el paro a sus trabajadores y trabajadoras.

El caso del grupo MetaZinco (Medina Metal y Meta Aislant) no es diferente, pero tiene algunos detalles que lo hacen aún más escandaloso. Esta empresa fue nutrida de mano de obra de los trabajadores que accedían a los “cursos de formación” que, como indicaba por entonces uno de estos trabajadores “no eran cursillos, era trabajar por seis euros al día”. Ya en la plantilla, debían trabajar además dos horas gratis todos los días para “levantar la empresa”. Al que un día no se podía quedar, se le descontaban del salario o tenía que recuperarlas.

En la empresa no había representación sindical, algo que el propietario, Macario Fernández -el empresario que acaba de colocar a Antonio Trevín en ASLA-, rechazaba tajantemente, y solía decir que “éramos como una gran familia”. Sólo al final, cuando ya la plantilla era muy reducida, contaron con un delegado sindical de CCOO.

Tras crear MetaZinco Francia para comercializar el producto internacionalmente, Fernández crea también Asturiana de Laminados, ASLA, hacia la que derivó muchos de los beneficios de MetaZinco. Entonces comenzaron los despidos, empezando por la plantilla de comerciales de MetaZinco, disminuyendo de esa manera el número de pedidos. Por otro lado, la falta de materia prima impedía incluso cursar los pedidos con los clientes habituales, lo cual agravó aún más la situación y se produjo una falta de liquidez y, por extensión,  el cierre de las líneas de crédito.

La aventura de Metazinco finalizó con el cierre de la empresa y el despido de sus 25 trabajadores, a los que se dejaron a deber 334.000 euros de indemnizaciones. Como consecuencia de esta lamentable situación, la plantilla inicia una serie de movilizaciones cuando, tras un año de espera, no recibieron las indemnizaciones debidas, pese a que por aquellas fechas, el Principado avaló a ASLA, la nueva empresa de Fernández, contemplándose en este aval una cláusula por la que 250.000 euros debían reservarse para abonar las indemnizaciones.

Pese a una evidencia tan pública de las prácticas de este empresario, posteriormente de nuevo el Gobierno autonómico -en ese momento en manos de Foro Asturias, con Álvarez Cascos al frente- le avaló para un nuevo crédito de 1,5 millones de euros, que se esfumaron misteriosamente en dos semanas, nuevamente sin haber pagado a los despedidos y despedidas.

A partir de ahí, viene la cadena de subvenciones recibidas por el dueño de Metazinco, bajo la promesa de crear cuarenta nuevos puestos de trabajo en su nueva empresa, ASLA. Recordemos que ASLA es la empresa que fichó primero al exconsejero de Hacienda y Sector Público, Jaime Rabanal, como vicepresidente y hace pocos días, contrató al exdiputado del PSOE, Antonio Trevín, como directivo para la expansión en Latinoamérica, lo que desde Podemos Asturies hemos denunciado como claro caso de puertas giratorias, puesto que Trevín intervino directamente desde su puesto de diputado en el Congreso interesándose por la ampliación de esta empresa y su financiación con Fondos Mineros .