Treinta refugiados eritreos han llegado a un centro de tránsito de emergencia en el oeste de Rumania después de huir de Libia y pasar semanas en un hacinado campamento en Túnez, mientras el ACNUR y sus socios buscaban una solución para ellos.
Los eritreos, entre ellos tres mujeres y un niño, permanecerán hasta seis meses en el centro de tránsito de Timisoara, antes de ser reasentados en Estados Unidos y los Países Bajos.
A diferencia de la mayoría de los extranjeros que han huido de Libia desde mediados de febrero, cientos de eritreos y somalíes atrapados en la frontera de Túnez y Egipto con Libia no pueden retornar a su país de origen porque sus vidas correrían peligro.
Este es el primer grupo trasladado fuera del país mientras espera ser reasentado. Su evacuación fue organizada por la agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el gobierno rumano. Los funcionarios del ACNUR afirmaron que se esperan más traslados.
Los eritreos dijeron haber huido de su país escapando del reclutamiento militar forzado y afirmaron que habían sido detenidos y maltratados físicamente en Libia. Algunas personas de África subsahariana también han estado en riesgo en Libia debido a los rumores de que el gobierno los estaba utilizando como mercenarios.
Un refugiado de 36 años, después de agradecer el ACNUR por “salvarme a mí y a mis hermanos”, dijo que había pasado seis años en una prisión de Libia.
Los Eritreos que huido a Túnez han tenido que permanecer en el campamento de tránsito de Choucha mientras decenas de miles de trabajadores de otros países, como Egipto y algunos países de Asia, eran repatriados por sus gobiernos o ACNUR y OIM. El Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres, ha instado en varias ocasiones a los países de reasentamiento para que ayuden a los refugiados.
Asimismo, en Ginebra, el ACNUR presentó el miércoles pasado su Iniciativa Mundial para el Reasentamiento Solidario a los países de reasentamiento. Este programa está diseñado para responder a las necesidades de reasentamiento en Egipto y Túnez como consecuencia de la crisis libia. El ACNUR apeló a los países de reasentamiento para que proporcionaran 8.000 cupos para los refugiados atrapados en las fronteras con Libia.
“Instamos a los Estados a proporcionar más cupos de reasentamiento [además de sus cuotas]”, afirmó Johannes van der Klaauw, coordinador de los programas de reasentamiento del ACNUR. “El número de personas en necesidad de reasentamiento en Túnez y Egipto aumenta cada día más y pronto podría tratarse de miles de personas y ya no de cientos”, añadió.
Van der Klaauw también señaló que gracias al reasentamiento podrían ser menos los refugiados vulnerables que se enfrentan a peligrosos viajes en barco cruzando el Mediterráneo para llegar a Europa. Más de 500 personas han perdido la vida intentando hacer esta travesía en las últimas semanas.
El Centro de Tránsito de emergencia de Timisoara fue creado en 2008 por el Gobierno de Rumania. El ACNUR y la OIM están trasladando allá a personas en urgente necesidad de protección internacional mientras sus solicitudes de reasentamiento son procesadas. El centro tiene capacidad para 200 personas y ha alojado a más de 600 refugiados desde su apertura, entre ellos eritreos, sudaneses, palestinos, etíopes, cingaleses, iraquíes y nigerianos.
Schönbauer Roland en Timisoara, Rumania y Leo Dobbs en Ginebra
Foto. Civiles saliendo de Libia. asturiasmundial.