El Hospital de Cabueñes inicia un programa para evaluar la eficacia de determinados fármacos usados en Dermatología, Digestivo, Oncología y Reumatología sobre la salud de los pacientes
Los primeros resultados se conocerán en otoño y determinarán la extensión del estudio a otras especialidades
El Hospital Universitario de Cabueñes, en Gijón, ha iniciado un programa de evaluación de la eficacia de las innovaciones farmacológicas sobre la salud de pacientes, que se llevará a cabo en las especialidades de Dermatología, Digestivo, Oncología Médica y Reumatología. Los primeros resultados se darán a conocer tras el verano y dependiendo de ellos se valorará la extensión de este ensayo a otras especialidades médicas y patologías.
La metodología consiste en la creación de diversos equipos multidisciplinares, en los que se integran profesionales de cada una de las especialidades, así como farmacéuticos y la propia dirección del hospital, encargados de seleccionar las variables a medir para evaluar los resultados y en qué momento, desde el inicio del tratamiento, se llevará cabo este control.
La inclusión en la práctica clínica de innovaciones farmacológicas se suele realizar dependiendo de los resultados de ensayos practicados en condiciones ideales de estudio, a menudo distintas de las que se dan en la vida real, y con pacientes que muchas veces difieren de los que son tratados con estos medicamentos. Por ello, este programa trata de evidenciar qué resultados se obtienen con esos fármacos en la práctica habitual y con aquellos usuarios que son atendidos en las consultas hospitalarias.
Las especialidades médicas y las indicaciones incluidas inicialmente en el programa son las siguientes:
Especialidad |
Indicaciones |
Dermatología |
Psoriasis Hidrosadenitis supurativa |
Digestivo |
Colitis ulcerosa |
Oncología Médica |
Cáncer de próstata Cáncer de mama Adenocarcinoma de pulmón Cáncer de pulmón metastático Melanoma metastásico |
Reumatología |
Artritis reumatoide Espondiloartritis |
Con este programa se pretende mejorar la eficiencia en el uso de fármacos y evitar que se prolonguen aquellos tratamientos que no están alcanzando los resultados esperados. A cambio, se buscarían otras alternativas terapéuticas, lo que redundará en una mejor asistencia al paciente, al mismo tiempo que permite utilizar los recursos económicos destinados a la adquisición de fármacos a tratamientos más efectivos y seguros, y que realmente aporten valor para el estado de salud del usuario.