Con el fin de darlos a conocer la efeméride entre la numerosa población avilesina originaria de la zona. Alrededor de 5.000 personas llegaron hasta Avilés en los años 50 procedentes de los municipios afectados por la construcción de este embalse
El Ayuntamiento de Avilés se suma a la difusión de los actos conmemorativos del 70º aniversario del llenado del Pantano del Ebro, ubicado entre la provincia de Burgos y Cantabria. Su construcción, iniciada en 1928 y concluida en 1947, provocó un movimiento migratorio que llevó a cerca de 5.000 personas a instalarse en Avilés.
Estos actos tendrán lugar el viernes 18 de agosto en las localidades cántabras de Arroyo y Reinosa, organizadas por la Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro. Esta comisión ha sido constituida con el objetivo de recordar y homenajear a los afectados por la construcción del embalse, así como a los presos, en su totalidad políticos, que trabajaron en la misma forzados por el régimen franquista.
Los actos arrancarán a las 17:30 horas en la localidad de Arroyo (Cantabria), con la colocación de un ramo de flores en memoria de los afectados fallecidos. A continuación, en el mismo lugar será descubierta una placa en recuerdo de los afectados, así como de los presos de la Guerra Civil que participaron en la construcción del embalse. Será la primera ocasión en que la región cántabra sea testigo de la instalación de una placa en memoria de los presos republicanos.
La antigua Casa de Cultura Sánchez Díaz, en la localidad de Reinosa (Cantabria) acogerá, a partir de las 19:30 horas, un evento conmemorativo en el tendrán lugar los siguientes actos:
- Recuerdo de la historia del Pantano, de los afectados y de los presos republicanos que trabajaron en esta obra hidráulica
- Planteamientos sobre posibilidades de mejora y aprovechamiento futuro del entorno del Pantano, como La Lastra y el Puente Noguerol
- Presentación del libro El Pantano del Ebro. Los Resistentes, a cargo de su autor, Jesús Fernández Navamuel
- Canto de las Coplas del Pantano por el rabelista Rafa Seco
El evento contará igualmente con la participación de Audelino Robledo, Rosa Pérez, Rafael de Andrés y Ángel G. Aguayo, en representación de la Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro. Cada uno de ellos aportará su testimonio y su punto de vista acerca de las diferentes cuestiones abordadas en el acto.
Avilés, destino de los “arijanos”
En 1947, el comienzo del llenado del Pantano del Ebro provocó la desaparición de unas 400 viviendas, la reubicación de cerca de 900 habitantes y la desaparición de cuatro pueblos, quedando afectados un total de 28 municipios. Su economía, así como la de las familias de la zona, quedó condicionada por una obra cuyas compensaciones no fueron proporcionales a los efectos negativos de su realización.
El acontecimiento concreto que haría llegar hasta Avilés a cerca de 5.000 habitantes de la zona sería el traslado de la factoría que Cristalería Española tenía en funcionamiento desde 1906 en la localidad burgalesa de Arija. Un traslado justificado en la cercanía de las aguas embalsadas a las instalaciones industriales.
El 20 de abril de 1948 comenzaron las obras de construcción de la fábrica en la zona de Las Arobias, entrando en funcionamiento el 13 de octubre de 1952. Un año más tarde cerraría sus puertas la factoría burgalesa, pero para entonces ya eran centenares los trabajadores trasladados hasta Avilés.
En su mayoría se instalaron en el barrio de Jardín de Cantos, conformando una comunidad homogénea que, pese a estar plenamente integrada en la sociedad avilesina, sigue conservando rasgos identitarios propios de sus localidades de origen. A pesar de que la población local denominó en un primer momento a los nuevos vecinos como “los arijanos del pantano”, no todos ellos procedían de Arija, aunque sí buena parte.
El realizador avilesino Isaac Bazán estrenó en 2005 la película documental “Arijanos. El agua no consiguió cubrir su historia”, un trabajo audiovisual impulsado por el Ayuntamiento de Avilés. Este documental constituye una narración imprescindible para conocer, a través de sus testimonios, la historia de las numerosas personas que dejaron atrás sus vidas en el entorno del Pantano del Ebro para instalarse en Avilés.
Uno de los datos que el documental aporta acerca del impacto de este movimiento migratorio en la ciudad es la estimación de que entre el 20 y el 30 por ciento de la población actual de Avilés tiene sus orígenes en las tierras que hoy ocupa el Pantano del Ebro.