- El portavoz de Interior alerta que, con el cambio en la estructura, “el máximo responsable de la extinción es a la vez quien revisa los informes realizados, pudiendo interferir en su contenido”
El portavoz de Presidencia e Interior del Grupo Parlamentario Popular, Rafael Alonso, afirma que la reestructuración de la Consejería de Presidencia por la que se divide la Dirección General de Justicia e Interior, creándose una nueva Dirección General de Interior, “demuestra que el consejero no sabe qué hacer con los incendios, y ahora le resta independencia a su investigación”. “Esta reestructuración es una forma de reconocer su pasividad ante los asuntos que debe abordar, pasividad que ya es una seña de identidad de todo el gobierno”, asevera.
El parlamentario explica que, con esta reestructuración, el gobierno socialista “separa a la Guardería y deja sin contenido a las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BRIPAS), conducta propia de un gobierno que busca evadir sus responsabilidades”.
Con este cambio “se introduce una modificación sustancial en la dependencia de las Brigadas pues, con el nuevo decreto, en su disposición final primera, se las adscribe a un departamento dependiente del Servicio de Emergencias (SEPA)”. “Esto supondrá una limitación de su independencia, pues corresponderá al SEPA decidir qué incendios se investigan y, lo que es más grave, corresponderá al Gerente del SEPA revisar y tramitar los informes realizados por las brigadas, cuyo destino final es la Fiscalía o los órganos judiciales”, alerta Alonso.
“De esta forma”, continúa el diputado del Partido Popular, “el máximo responsable de la extinción es a la vez responsable de revisar los informes realizados y de tramitarlos, con lo cual tiene en su mano interferir en el contenido de los mismos o, incluso, no remitirlos a la Fiscalía hasta que se adecuen a sus indicaciones o recomendaciones”.
“Esto no es sólo una perdida evidente de independencia”, subraya el portavoz de Interior, “sino que también pone de manifiesto un conflicto de intereses, pues se hace depender de quien es responsable de la extinción el contenido de unos informes que podrían incluir una crítica a la actuación desarrollada o a las valoraciones realizadas durante la extinción”.
Rafael Alonso critica además que “se continúa disgregando a la Guardería de Medio Natural, cuyos miembros integran mayoritariamente esas Brigadas, en lugar de unificarla”. “Los Guardas de Recursos Naturales que pasan a la Viceconsejería de Medio Ambiente, y sólo quedan ya en la dependencia de la Consejería de Desarrollo Rural los Guardas adscritos al Servicio de Montes, que es de quien depende la prevención de incendios forestales, una forma más de menoscabar a la Consejera de Desarrollo Rural, que ya no es de recursos naturales”, finaliza.