XVII Campeonato Nacional de Bateo en Navelgas
Por Manuel García Linares.-Desde el principio de los tiempos la naturaleza alberga tesoros indescriptibles, entre ellos están los minerales y de éstos, sin duda alguna, el rey es el oro, no quiere decir esto que esté por encima o por debajo de los diamantes, el platino, ecetera, ecetera. El oro ha sido siempre el “patrón”, un mineral mítico porque su brillo compite con el astro rey; con el sol, a la vez la maleabilidad del oro permite obtener de un gramo un “pan de oro” de un metro cuadrado o un hilo tan fino que alcance un kilómetro, no se oxida y es tan blando que para hacer joyería y darle resistencia, se mezcla con cobre o plata.
Todos los imperios y religiones del mundo utilizaron el oro para sus atuendos, joyas, féretros y palacios o templos, esto los elevaba a categoría de dioses. El oro en láminas e hilos se usó en imaginería, en los retablos, en el recubrimiento de sarcofagos y momias y el hilo en damasquinería,( en Toledo aún se puede ver ) o en bordados de trajes para ceremonias.
Se usó el oro en odontología incluso en formas magistrales para tratamientos
médicos; en la actualidad se usa para cubrir capas de satélites, en informática y en
diversas tecnologías.
El ORO Y NAVELGAS
Navelgas, situado en el suroccidente astur, es el centro de una comarca
cuyo subsuelo está cruzado por amplias zonas calcáreas, pizarras y cuarzos
auríferos, que van en amplias franjas desde el mar Cantábrico, hasta Portugal, zona
de valles regados por fuentes y ríos que durante los inviernos arrancan las rocas de
las vetas y las arrastran por las aguas turbulentas dejando pequeñas láminas en las
tierras de las orillas, en las arenas los remansos o pegadas a las hierbas de las
orillas; este oro era recogido ya por los primitivos habitantes de estas tierras que
vivían en cuevas y posteriormente en los castros de los que tenemos abundantes
muestras, en diversas excavaciones aparecieron diversos objetos ornamentales,
posiblemente utilizados por los hechiceros o jefes de tribus primitivas, como los
pendientes del castro Chao San Martín o los brazaletes de los castros de Coaña.
Bajo el imperio romano y con los informes, entre otros, de Plinio y Estrabón los
romanos esclavizaron a los nativos de la comarca para explotar, por el sistema de
“runan montium” el oro de nuestras tierras, moviendo millones de toneladas,
obteniendo, así el preciado metal que enviaban a Roma a través de Astorga hasta
Tarragona.
Pasado el tiempo, se olvidaron las minas, quedando galerías y pozos
rodeados de leyendas; a finales del XIX, surgieron las inquietudes de la explotación
y en los años 20, unos ingleses iniciaron la reapertura de las minas romanas, no
tardando en abandonar la tarea hasta los años 50, en donde un grupo de
luarqueses, encabezados por Gumersindo Rico, presidente de Telefónica quien
había sustituido a Mr. Protos, al nacionalizar la telefónica hasta entonces en manos
americanas,
Así se fundó la “Aurifera Asturiana”, con las minas en Navelgas y las oficinas
centrales en Madrid, Gran Via, Mr. Protos aportó a la sociedad un ingeniero
americano Mr. Guillermo Newman, que junto a Otro ingeniero de Oviedo, José
Menéndez Carrillo, varios químicos y los proyectistas, en Navelgas, conformaban,
junto a una veintena de obreros, la empresa aurífera.
Entre los obreros estaba un minero, procedente de Cenera, que ya había
estado con los ingleses en los años 20, Eustaquio coincide aquí con Enrique Sanfiz,
a quien le enseña las prácticas del bateo y ambos se dedicaron,con el cierre de las
minas a complementar sus ingresos con el oro que sacaban por el río, Eustaquio se
lo vendía a los dentistas de Luarca. Así se pone en marcha, en la era moderna, el
bateo en Navelgas, que ya habían practicado los primitivos.
Manolo Linares cuenta la historia a unos amigos de Madrid, quienes se
desplazan a Navelgas para grabar en TVE. un reportaje en blanco y negro con
cobertura nacional, con Enrique Sanfiz y su hijo Ismael, como protagonistas; más
adelante Rafa Avello , periodista asturiano de televisión, envía un nuevo equipo y
unos redactores de “ Interviu” que fotografían a Enrique, Eustaquio ya había
fallecido, luego llegaron otros reporteros y otros programas, Iciar, con Telecinco,
también Tico Medina y así hasta nuestros días.
Durante un verano en el que llegaron a Navelgas unos franceses a batear, se
organizó, bajo la orientación de Sylvie sechaud, el primer campeonato de ámbito
casi local, pero fué la visita de la cántabra Gema Charlón que acompañada de unos
amigos, también de cantabria y enterada de que en Navelgas se bateaba, nos
hablaron de que había, todos los años, unos campeonatos mundiales de bateo que
los habían visto en Canadá, los próximos serían en Italia, a los que podríamos ir
juntos y así se decidió, naciendo la Asociación de Bateadores “Barciaecus”,
presidida por Pedro Queipo; decididos a ir a Italia con los cántabros, estos al final
no pudieron ir y el equipo se formó con Luis Sanfiz, Carlos Sanfiz, la periodista
Isolina Cueli y Manolo Linares. Manolo Charlón , hermano de Gema Charlón,
nos apoyó constantemente publicando estas aventuras en Ronda Iberia y reportajes
de Mariano López en la revista “Viajar”, Sindo La Fuente , y Fernando Granda ,
tanto en el Pais como en el Mundo.
Tras darnos la bienvenida en Italia como equipo nacional español, nos visitó
en Navelgas el finlandés creador de estas competiciones: Kauko Launonen quien
quedó sorprendido de nuestras posibilidades.
Seguirán los viajes a California, Polonia, República Checa, Australia,
Japón,Siuza, Eslovaquia,Finlandia, Canadá, Sudáfrica, los primeros acompañados
acompàñados de las periodistas Isolina Cueli y María Alonso además de Ana
Menéndez, quien alcanzó el cargo de secretaria de la Asociación Mundial quienes
hacían de traductores y cubrían, diariamente las incidencias de los campeonatos,
toda esta labor se realizaba por iniciativa privada sin que entrase financiación
pública,, a Australia se envió como bateador y gaitero a César Castaño ,
considerando que era importante llevar una muestra de nuestro folcklore, y que
desde entonces se incorporó al evento, siendo el actual presidente de la Asociación,
ahora se cuenta con la ayuda de l Principado y el Ayuntamiento de Tineo.
La cultura del oro en el río, sigue estando en los pilares de esta tradición. La
familia Sanfiz, con Luis y su esposa Julia al frente, son quienes todos los años
convocan unos encuentros culturales de convivencia y bateo en el río,
complementados con unas conferencias en torno a nuestro patrimonio, todo ello con
la Asociación de buscadores de oro “Enrique Sanfiz”, en memoria de su padre.
El futuro está en entredicho como cualquier otra práctica en el mundo rural,
debido al envejecimiento y pérdida de población y con el riesgo de convertir, un
importante evento de desarrollo en una muestra festiva de un fin de semana.
Manuel García Linares