El concepto de vapear es un nuevo concepto para muchos fumadores, algo que no conocen porque todavía no han probado los cigarrillos electrónicos, uno de los métodos más eficaces y menos nocivos actuales para ayudar a dejar de fumar. El nombre de vapear viene del funcionamiento del dispositivo, puesto que lo que hace es convertir el líquido especial que lleva en vapor cada vez que el fumador inhala.

Dicho líquido puede ser recargado mediante nuevos filtros que se pueden comprar en tiendas especializadas, por lo que es importante tratar de vapear de forma lenta y prolongada para alargar la vida del vaporizador. Al inhalar vapor en vez de nicotina, fumar cigarrillos electrónicos es mucho menos nocivo que fumar tabaco.

¿Porque hay adicción al tabaco?

El tabaco del cigarrillo clásico posee dos tipos de adicciones potenciales para los fumadores: la psicológica y la química. La adicción psicológica se genera en el propio fumador al crearle esa necesidad de siempre sentir un cigarrillo en mano e inhalar el humo que desprende. La adicción química la genera la necesidad de consumir nicotina, uno de los compuestos del tabaco más adictivos y nocivos. Por este motivo los tratamientos para dejar de fumar suelen estar compuestos de métodos que usan nicotina en bajas dosis, para ir dejando poco a poco su consumo y superar paso a paso la adicción. Entre estos métodos los más destacados y conocidos hasta ahora son los parches o los chicles de nicotina. Sin embargo dichos parches o chicles no combaten la adicción psicológica, algo que si hacen los cigarrillos electrónicos, motivo principal por el cual estos últimos son cada vez más populares como alternativa para dejar de fumar, puesto que el comportamiento psicológico del fumador no cambia: tienen un cigarrillo en la mano, inhalan humo (aunque mucho menos nocivo que el que desprende el tabaco) y lo visualizan.

Vapear como alternativa menos nociva a fumar

Por los motivos expuestos anteriormente, los cigarrillos electrónicos son la alternativa perfecta para el tabaco tradicional, aunque todos los expertos coinciden en que deben ser usados como tratamiento para dejar de fumar, no como un “tabaco alternativo”.

Al no poseer alquitrán ni las demás sustancias nocivas y cancerígenas del tabaco, el cigarrillo electrónico puede ayudar de forma sana y sin dañar el cuerpo de los fumadores a que superen su adicción al tabaco.