El acto comenzó con la lectura, por parte de la Cronista Oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve, de un texto en el que recordó que "durante décadas nuestro país ha estado sometido a la sinrazón y la crueldad del terrorismo. Cientos de familias han sufrido de forma indiscriminada los efectos de una violencia aterradora que ha segado vidas, ha truncado el porvenir de muchos y ha mantenido en vilo a toda la sociedad española. Hoy se cumplen 20 años de uno de esos crímenes, que conmocionó a todo el país. El asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco estremeció a todo un pueblo, que salió a la calle masivamente y alzó su voz alto y claro para gritar: ¡Basta ya!".

 

"De aquel horror", indicó Ruiz-Tilve, "nació el llamado Espíritu de Ermua que se cimentó en una respuesta ciudadana ejemplar e inequívocamente democrática: un rotundo y unánime ‘hasta aquí hemos llegado'. Una reacción cívica que a la postre fue determinante para, primero, el aislamiento total y, después, la derrota absoluta, desde la libertad, de la banda terrorista ETA. Hoy 12 de julio en Oviedo queremos sumarnos a todas las muestras de cariño, respeto y admiración hacia las víctimas del terrorismo y enviamos desde aquí nuestro apoyo y solidaridad más sinceros a sus familiares y amigos. Es tarea de todos mantener viva su memoria y recordar que la libertad es la esencia de cualquier sociedad democrática. Todos y todas debemos defenderla y respetarla cada día".

 

Presentado por Elena De la Fuente, el acto prosiguió con una ofrenda de veinte rosas blancas que depositaron los portavoces de los cinco grupos municipales. Y un sonoro aplauso lo cerró tras haber guardado un minuto de silencio en memoria de Miguel Ángel Blanco.