Más de 900 mil personas se han beneficiado con la instalación de sistemas ecológicos en sus hogares

Este proyecto se ha implementando principalmente en Michoacán, Morelos, Guerrero, Chiapas, Estado de México, San Luis Potosí y Zacatecas

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), informó que desarrolla viviendas autosustentables que cuentan con sistemas de abastecimiento y saneamiento de agua, así como ahorros en la generación de energía para zonas rurales y periurbanas marginadas, beneficiando a 28 mil 991 habitantes en sistemas unifamiliares y 904 mil 472 en comunitarios.

El titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, indicó que a la fecha estas tecnologías tropicalizadas en sectores rurales y marginales se encuentran en uso en diversas regiones del país, particularmente en los estados de Michoacán, Morelos, Guerrero, Chiapas, Estado de México, San Luis Potosí y Zacatecas, entre otros, en donde se han instalado 10 mil 824 de estos dispositivos que versan desde tinacos captadores de agua de lluvia, canaletas para agua de lluvia, sanitarios secos, sistemas de riego por goteo y controlados, entre otros.

A nivel vivienda, el conjunto de tecnologías aplicadas incluye una cisterna de captación de agua de lluvia, pozos de captación, uso de láminas de fibrocemento, caja solar, huerto familiar, un Tanque de Descarga de Fondo (TDF), una Bicibomba para sacar agua de los pozos, un lavadero y sanitario ecológico. A nivel comunitario se aplican los proyectos de cisternas, riego parcelario asistido con TDF y humedales para el tratamiento del agua residual.

Estas tecnologías se caracterizan por su diseño, y personal del IMTA las adaptó  para ser de fácil instalación y bajo costo, sin generar dependencia tecnológica de las habitantes de dicho hogar. De esta forma puedan priorizar el uso de materiales locales sin requerir mano de obra calificada, sin dañar el medio ambiente y ser adaptables a distintos contextos socioculturales, lugares y circunstancias.

El funcionario federal señaló que estos mecanismos se integran en un modelo de casa ecológica sustentable para estas zonas con la finalidad de cubrir las necesidades básicas de las familias, tanto en materia de agua, como en la producción de alimentos para autoconsumo.

Cabe mencionar que este proyecto busca atender a los cerca de 6 millones de mexicanos que no disponen de agua de la red pública y 9.6 millones que no disponen de drenaje, esto de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua.

Elvira Quesada dijo que esta circunstancia deriva en que la dependencia a su cargo y el IMTA investiguen, desarrollen, adapten y transfieran tecnologías apropiadas en materia de agua a fin de subsanar la carencia de la población. Esto por medio de atender integralmente los problemas de abastecimiento, desinfección, tratamiento, reúso y aprovechamiento del agua u temas de energía tanto a nivel comunitario como unifamiliar en zonas rurales y marginadas.

Por su parte, Polioptro Martínez, Director General del IMTA, expresó que el impacto social de este proyecto se refleja en que los integrantes de una familia beneficiada tienen acceso más directo al agua; modifican sus hábitos de consumo como uso y reúso; favorecen la convivencia e integración familiar por la disposición de tiempo y se crean una mejor equidad de género.

Además que en materia de impacto económico, la desinfección solar disminuye la necesidad de comprar agua embotellada; el uso de la bicibomba sustituye a las bombas eléctricas y beneficia el almacenamiento de agua. El impacto en salud elimina las prácticas comunes como la defecación al aire libre, que deriva en enfermedades gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas, y en el caso de los huertos familiares se reducen los problemas asociados con la desnutrición infantil.

En impacto ambiental se reduce la extracción de agua proveniente de pozos y manantiales, se eleva la calidad del aire, se controla la contaminación de patios y calles por aguas grises y negras. Por último, en impacto sectorial se mejora la salud en zonas rurales y comunidades indígenas, se promueve la participación social y coadyuva al Programa Nacional de Desarrollo