La llegada del verano hace que muchas de las especies que alojamos hagan salir a la luz a sus retoños.

Ahora les toca a las Maras.

Las Maras son uno de los roedores más grandes del mundo, pudiendo llegar a pesar más de 15kg, sin duda un roedor muy curioso con una cabeza muy grande para el tamaño del animal.

Esta hermosa pareja que ha viajado hace ya un año desde tierras toledanas, un parque zoológico con el tenemos relación profesional y al cual hemos enviado también algunos de nuestros excedentes de proyectos de cría en cautividad.

Las hemos alojado en un territorio americano, se han adaptado sin problemas, donde comparten espacio por ejemplo con los conocidos Ñandúes (especie de ave corredora similar al avestruz), donde ahora mismo se encuentra el macho incubando 24 huevos, ya que son los machos los encargados de cuidar de su prole y que pronto también nos sorprenderán con algún pequeño de patas largas.

Las Maras son originarias de Argentina, viven en terrenos áridos con arbustos, aunque se desplazan poco, tienden a moverse en ciertas épocas del año donde escasea el alimento.

Son animales monógamos y si su pareja se muere les cuesta volver a “casarse”.

Es cierto que su metabolismo adaptado a poder pasar sin beber varios meses, le ayuda a sobrevivir en su hábitat normalmente árido.

Se la conoce también como liebre de la Patagonia, pero nada más lejos de su nombre postizo ya que nada tienen que ver con las liebres que son de la familia Lagomorpha.

ESTATUS:

La población salvaje se encuentra en disminución, aunque la Mara no está listada como especie amenazada o en peligro de extinción. Las provincias patagónicas la tienen como especie protegida.

La baja población se basa en dos factores primordiales:

Pérdida de hábitat por desarrollo agrícola, industrial y crecimiento de la población humana, lo mismo que pasa en muchos otros lugares.

Competencia alimentaria con las liebres europeas (Lepus europaeus), que fueron introducidas    

En Suramérica por el hombre.

Tratamos de acercar este curioso roedor al público y educarlos así en la conservación de las especies y pensamos poder aumentar la familia en los próximos meses, las maras viven en grupos familiares que pueden Llegar a ser de más de 20 individuos, procuran ayudarse mutuamente en el cuidado y protección de las camadas, en este caso son padres primerizos y han tenido un solo bebé y estamos seguros que sabrán hacer bien las labores paternas y maternas.