Hasta el 28 de este mes de junio permanecerá abierta la exposición pictórica de Loreto Pozuelo 'El coloquio de los perros', en la sala CMI El Coto de Gijón.
El Coloquio de los perros.
Lo bueno que tiene la obra de Loreto Pozuelo es que se explica sola. Por eso no
hay dos cuadros iguales, como no hay dos gotas de agua iguales. Más poética que
crítica utiliza un lenguaje surreal, en que la idea clásica de belleza está muy presente.
Es el juego muy serio de mirarlo todo como si fuese una broma, de buscarle tres pies
al gato, un poco como a hachazos visuales algunas veces. ¿Ves ésto? Pues ahora
verás. Y la artista, como buena prestidigitadora va asombrándonos con su arte de
birlibirloque, como solo los buenos magos saben hacer, mantenernos con la boca abierta
con sus apariciones y desapariciones. Potentes imágenes que nos plantea extrañas
situaciones.
En la muestra El Coloquio de los perros, al igual que en el libro Cervantino donde
Cipión y Verganza hablan toda la noche y se cuentan sus vidas, la artista nos presenta
unos animales que hablan con el espectador mientras accionan...y tienen mucho que
enseñarnos en realidad sobre el ser humano. Son pensadores de alma casi humana.
Con ellos llega un torrente de confesiones y verdades que nos muestran la vida en su
mejor versión, animalizando al hombre, y humanizando al animal. Acciones sinceras,
lágrimas, calma y gritos... Quien dijo que los animales no sienten.
“La Dolorosa” como leitmotiv de la muestra. Un perro, remolino de emociones, en el
que confluyen una mirada tierna y cruda al mundo y un homenaje al amor en todas
sus manifestaciones.
Loreto Pozuelo mira a la realidad como no puede ser de otra forma: dándole la vuelta
para que se vea como es.
J.G. L.
HASTA EL 28 DE JUNIO.
SALA DE EXPOSICIONES DEL CMI EL COTO. Plaza de la República, s/n - 33204 Gijón/Xixón,
Asturias. España.