La ONU condenó en los términos más enérgicos el atentado suicida perpetrado hoy en la capital somalí por las milicias integristas de Al Shabab, que dejó decenas de muertos y heridos.
El ataque se produjo con un coche bomba contra el complejo donde tienen sus oficinas tres ministerios del Gobierno Federal de Transición de Somalia.

Entre los muertos y heridos hay muchos estudiantes que tomaban un curso en el ministerio de Educación.

El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, expresó consternación por el sangriento ataque.

Ban consideró incomprensible que se hubiese hecho blanco en personas inocentes.

Opinó que el ataque es aún más horrendo por haberse producido en un momento en que los líderes somalíes trabajan juntos para delinear un futuro pacífico para Somalia.

Por su parte, la representante especial de Ban para Niños y Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, deploró la muerte de estudiantes y padres en el atentado.

Señaló que “los niños en Somalia sufren cada día debido a la guerra y al hambre. Los que murieron y resultaron heridos intentaban avanzar en su educación con valentía, pese a la situación en Mogadiscio”. Su asesinato, agregó, es un crimen indecible.

A su vez, el representante especial de la ONU para Somalia, Agustine Mahiga, expresó profundo pesar por este atentado al que calificó de cobarde e insensato.

Al Shabab había anunciado en agosto pasado que se marchaba de Mogadiscio. El gobierno de transición, apoyado por la Unión Africana, controla la mayor parte de los distritos capitalinos.

Pero es imposible evitar ataques como este, según el representante especial

Condena del Gobierno de España