Llamazares dice que la FSA renuncia al cambio político hacia la izquierda y lamenta "la debilidad ideológica" de Podemos por su abstención
Izquierda Unida se ha quedado sola en defensa de una enmienda a la totalidad a la reforma del impuesto de sucesiones, pactada por el PSOE y el PP y que supone, prácticamente, la desaparición de este impuesto, que deja exento de tributo un mínimo de 300.000 euros por progenitor e hijo, de forma que una familia con cuatro miembros, no tendrá que pagar nada salvo que su patrimonio en gananciales supere 1,2 millones de euros. El portavoz de IU en la Junta General del Principado Gaspar Llamazares lamentó el resultado de la votación que, a su juicio, tiene mayor calado que el de un mero recuento de apoyos. “Ha pasado algo grave en la Cámara autonómica, que por una parte el Gobierno y la Federación Socialista Asturiana (FSA) hayan pasado el Rubicón de la renuncia al cambio político en Asturias, a un cambio necesario, de izquierdas, y, por otra parte es incomprensible la debilidad ideológica y la falta de coherencia de otros partidos, en este caso de Podemos que es incapaz de enfrentarse a una reforma fiscal que significa la liquidación del impuesto de sucesiones y donaciones”.
La modificación impulsada por socialistas y populares es, a juicio de Llamazares, una mala noticia, tanto desde la perspectiva política como de la equidad y la justicia social, que supone la eliminación de uno de los impuestos más justos, directos y con capacidad para la redistribución, toda vez que va sobre el patrimonio real y que afectaba, realmente, a poco más del 2% de la población asturiana, la más rica y acomodada. “Un impuesto sobre la riqueza, uno de los más justos y directos que existen, que incomprensiblemente no tiene una posición clara por parte de la izquierda: ni por parte de la FSA, que pacta con el PP demoler el impuestos, ni por parte de Podemos que se abstiene en una votación yo creo que crítica del Gobierno y de la legislatura de esta comunidad autónoma”