Dos de cada diez personas aseguran ser fumadoras pasivas en sus domicilios
Asturias.-El tabaco afecta a alrededor de un 30% de la población asturiana y provoca unos 2.250 fallecimientos al año, 2.268 en 2015, última fecha de la que se disponen datos. Esta epidemia es la principal causa de muerte evitable en el mundo, ya que es responsable de más de 5 millones de fallecimientos anuales, más que el VIH-SIDA, la tuberculosis y el paludismo juntos, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
El director general del Salud Pública, Antonio Molejón, ha presentado hoy estas cifras, con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se celebra el 31 de mayo, junto con el neumólogo del Hospital San Agustín y miembro de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (Sedet), Manuel Ángel Martínez Muñiz; el coordinador del Grupo Atención al Tabaquismo de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), José Manuel Iglesias Sanmartín; el vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias, Ricardo González, y el jefe de Servicio de Promoción de la Salud y Participación de la Consejería de Sanidad, José Ramón Hevia.
Molejón ha destacado la caída favorable del consumo de tabaco y la exposición al humo en los espacios públicos desde la entrada en vigor de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo de 2005, endurecida en 2010. Sin embargo, “queda aún mucha tarea pendiente en el ámbito privado, ya que el humo de tabaco ajeno o tabaquismo pasivo es responsable de una de cada ocho muertes relacionadas con esta causa. de ahí la importancia de crear ambientes completamente libres de humo porque es la única manera efectiva de proteger a las personas”, ha asegurado.
Según la última encuesta de salud, la exposición al humo de tabaco ha descendido sensiblemente en los lugares públicos del Principado. El 2% de la población asegura verse afectada por el tabaquismo pasivo en ellos y el 3%, en los espacios de trabajo. Esta situación difiere de lo que ocurre en el entorno familiar, donde dos de cada diez personas afirman estar expuestas a lo que se conoce como humo de segunda mano procedente de fumadores en el hogar.
El humo ambiental que respiran los no fumadores contiene más de 4.000 productos químicos, bastantes de ellos altamente tóxicos y cancerígenos. Respirarlo supone una amenaza para la salud de todos y, sobre todo, de las personas más vulnerables como las mujeres embarazadas, los lactantes, los recién nacidos, los niños adolescentes y quienes padecen alguna enfermedad cardiaca o vascular, ha añadido Molejón.