Oviedo (ASTURIASDIARIO).-La derrota del Huesca y el empate del Valladolid han dado una nueva oportunidad al Real Oviedo, que sigue a 2 puntos de la promoción, cuando quedan 9 en juego, a pesar del decepcionante empate ante el Zaragoza. Mañana, los azules tendrán que resolver en Córdoba los problemas que dejaron pendientes en el Carlos Tartiere. Pero no será fácil. Los blanquiverdes se juegan el descenso, y llevan 3 meses sin perder en el Nuevo Arcángel (desde el 12 de febrero, ante el Huesca). Desde entonces, el Córdoba suma 5 victorias y 2 empates como locales. Además, los cordobeses también ganaron al líder, el Levante (1º jornada), y a uno de los candidatos al ascenso, el Tenerife (5º jornada) en su estadio. El pasado sábado, el Córdoba arañó un empate ante otro gallito de Segunda, el Cádiz, en el Ramón de Carranza, con un gol de Alejandro Alfaro, en el 74. El Córdoba, aunque aún no ha sellado la permanencia (está 3 puntos por encima del Nástic, que marca el descenso), solo ha perdido uno de los últimos 6 partidos, sumando 9 puntos. El Córdoba no pierde, y el Oviedo no gana. El club azul atraviesa su peor racha, y además en el peor momento. Lleva ya 6 partidos sin conocer la victoria (3 empates y 3 derrotas), con un pobrísimo saldo de 3 puntos de los últimos 18. Una temporada más, los azules han dejado los deberes para el final, y el equipo ahora necesita un pleno de tres victorias. Ya lo hizo la temporada pasada, con Sergio Egea en el banquillo (Llagostera, Mirandés y Almería), y esta campaña, a las órdenes de Fernando Hierro (Getafe, Mirandés y Mallorca). Pero, en esta ocasión, no tiene a favor el factor cancha, y además se trata de los tres últimos partidos en juego. Dos de los tres decisivos partidos, se jugarán a casi 700 kilómetros de Oviedo, en Córdoba (mañana), y en Elche (dentro de dos semanas). Entremedias, visitará Oviedo, por primera vez, el Sevilla Atlético. Pero antes de sacar la calculadora, todo pasa por el Nuevo Arcángel, donde los blanquiverdes están intratables.
Fernando Hierro debe olvidar las precauciones, y alinear el ‘once’ más ofensivo para garantizar la victoria. El empate no vale y es insuficiente. El técnico malagueño se ha mostrado excesivamente cauto y a la defensiva, incluso en casa, jugando con un único delantero puro (ante el Zaragoza, no sacó a Linares hasta el minuto 86). Con Michu renqueante desde hace meses, y Jonathan Pereira condenado a la grada, Toché y Linares tienen en sus botas la responsabilidad de los goles. Pero sin Borja Domínguez en el centro del campo (se ha perdido ya 5 partidos desde su lesión), el Oviedo se ha quedado seco de ideas. Susaeta se mantiene de titular, y Diegui Johanesson volvió a reivindicarse con una buena actuación ante el Zaragoza. Pero en el centro del campo, Hierro mantiene un doble pivote defensivo que chirría y ya huele (Jon Erice y Lucas Torró). Dos jugadores para defender y destruir el juego rival, pero con poca creación. Y cuando el Oviedo se atasca, busca la solución más fácil. Balones largos en busca de Toché. Pero, a estas alturas de la temporada, y con tanto en juego, la zaga rival rara vez concede una oportunidad. Hierro, conservador y muy lento en los cambios, dejó escapar la victoria en Tarragona, con el equipo encerrado atrás y Erice como segundo punta. Alinear toda la artillería, tampoco está garantizando goles (Toché, Linares y Michu han coincidido varias veces en el césped). Quedan solo 3 partidos para despedir la temporada, y el Real Oviedo sigue sin tener un estilo definido. Y tirar de épica para lograr triunfos agónicos en el Carlos Tartiere, no es suficiente. El futuro del Real Oviedo, y tal vez de Fernando Hierro y media plantilla, pasan por el Nuevo Arcángel. Al Real Oviedo le queda una única carta, y si no es un triunfo, solo quedará esperar un milagro.
Derrota en el Tartiere
Ahora, al final de la temporada, el Real Oviedo echa en falta los puntos que perdió en el Carlos Tartiere, ante el Córdoba. Los andaluces ganaron (1-2) y los azules despidieron el año en su estadio con una derrota, desperdiciando la oportunidad de pasar las navidades en la quinta posición. El Córdoba llegó al descanso con un 0-2 al descanso, con goles de Javi Galán y Borja Domínguez (ahora en el Oviedo). Hierro movió el banquillo (Linares, Ortiz y Rocha, por Susaeta, Toché y Gil), pero el gol de Linares, en el 89, fue insuficiente.
Domínguez, el ‘espía’
Borja Domínguez no tendrá que pasar el mal trago de jugar contra ‘su equipo’, aunque habrá ayudado a Hierro con ‘informes’ sobre el Córdoba. El centrocampista gallego, que llegó cedido en enero, no tenía protagonismo en el Córdoba de Luis Carrión, y buscaba minutos a las órdenes de Hierro. El canterano del Celta jugó seis partidos seguidos como titular, y marcó dos goles, pero el 19 de marzo sufrió una lesión durante un entrenamiento, que le mantiene en el dique seco. El Oviedo mantienen una opción de compra al final de la temporada.
Lugo y Sevilla, al acecho
El Córdoba-Real Oviedo cerrará mañana la jornada 40 en Segunda División. Los ovetenses jugarán en el Nuevo Arcángel conociendo el resultado de sus rivales y de sus perseguidores, ya que el Huesca-Lugo y el Valladolid-Getafe se jugarán hoy. Y los azules también conocerán los resultados de sus perseguidores. El Sevilla Atlético también jugará hoy contra el Cádiz. Ambos tiene 52 puntos, a 3 de los azules. Más presión para el equipo de Fernando Hierro, que mañana afronta su primera ‘final’.