El Colegio de Arquitectos logra reconocimiento para la ciudad de Perlora

El Colegio de Arquitectos logra reconocimiento para la ciudad de Perlora

El COAA consigue el reconocimiento de DoCoMoMo Ibérico para Llaranes y la Ciudad Residencial de Perlora

Además, se ha logrado que otras 23 obras asturianas entren a formar parte del registro de Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno

 

Un total de 25 obras asturianas han entrado a formar parte del registro de la Fundación DoCoMoMo Ibérico tras las propuestas presentadas por el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias. En concreto, 15 de estas obras obtuvieron el reconocimiento en la Comisión Técnica celebrada en marzo en Valencia y otras 10 fueron incluidas en el registro la pasada semana en la Comisión Técnica de Badajoz.

En esta última cita, DoCoMoMo Ibérico recogió en sus registros la Ciudad Residencial de Perlora, en la categoría A, en el que se incluyen las obras de mayor relevancia. La Ciudad Residencial de Perlora fue una iniciativa de la Obra Sindical de Educación y Descanso que, en 1954, a través de la Delegación Provincial de Sindicatos, adquirió 35 hectáreas de terreno al borde del Mar Cantábrico en el lugar de Perlora, cerca del pueblo marinero de Candás, para construir un complejo residencial donde las familias de los trabajadores pudieran pasar, por turnos, unos días de vacaciones. Llegó a albergar unos 2.000 veraneantes por turno.

 

La urbanización fue proyectada por los técnicos de Arquitectura de la Obra Sindical del Hogar y de Arquitectura y los proyectos para la construcción de los diversos edificios se encomendaron a arquitectos asturianos, con la colaboración en las trazas generales de los arquitectos Somolinos, que también realizaron varias de las construcciones. Se trataba de una especie de ciudad jardín de más de 250 chalets que se distribuían de un modo abierto sobre los prados próximos al mar engarzados a una sinuosa y extendida red viaria. Desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias insisten en la importancia de salvaguardar estas instalaciones, que representan un ejemplo único en Asturias de una urbanización de este tipo. En este sentido, inciden en la necesidad de su puesta en valor y de que las viviendas vuelvan a estar habitadas, para detener así el periodo de deterioro continuo a que están abocadas en la actualidad.

 

Del mismo modo, en la Comisión Técnica de Badajoz, se aprobó la introducción en el registro de los equipamientos de Llaranes. En concreto, se recogen la bolera, el economato, el colegio de niñas, el colegio de niñas, las marquesinas de tren y de autobús. Esta última, de actualidad debido a la posible demolición de la misma que plantea la reforma urbanística del cruce de Santa Apolonia, entre El Pozón y Llaranes, donde está ubicada. Desde el COAA recuerdan la singularidad de estas pequeñas construcciones únicas en su diseño, alejadas de las soluciones estandarizadas que pueblan nuestras ciudades.

 

Además de estas dos obras singulares, la Fundación DoCoMoMo Ibérico reconoce las siguientes obras asturianas:

  • Casa en la calle Noval, esquina El Rosal, en Oviedo, de Enrique Rodríguez Bustelo, 1940
  • Muro de cierre del jardín de las munjas, Universidad Laboral. Cabueñes Gijón. José Marcelino Díez Canteli, 1951
  • Paraninfo de la Universidad Laboral. Cabueñes, Gijón. María Juana Ontañón y Manuel López-Mateos. 1952
  • Colegio Santo Tomás de Aquino. Francisco Coello de Portugal, 1965
  • Mercado de ganado de Pola de Siero. Idelfonso Sánchez del Río, 1971
  • Viviendas empleados de Electra del Viesgo. Barrio de la Luz, Santa Cruz de Mieres. Ignacio Álvarez Castelao, 1958
  • Iglesia de San Pablo de la Argañosa. Oviedo. Ignacio Álvarez Castelao, 1959-1969
  • Facultad de Medicina de Oviedo. Ignacio Álvarez Castelao, 1972
  • Bloque de viviendas, avenida Barrio Nuevo. Cangas del Narcea. José Gómez del Collado, 1957
  • Torre de Navia, bloque de viviendas y locales comerciales. Calle Regueral esquina con Mariano Luiña. Navia. José Gómez del Collado, 1964
  • Edificio de viviendas y locales comerciales. Avenida Acebo, 1 y 3. Cangas del Narcea. José Gómez del Collado, 1973
  • Bloque Gascón y Fernández. Edificio de garaje, talleres y viviendas. Calle Uría, Velarde y Pelayo. Cangas del Narcea. José Gómez del Collado, 1973
  • Edificio de viviendas y local comercial. Calle Argüelles, 7-9. Oviedo. Juan Vallaure Peña.
  • Central de Comunicaciones de Ensidesa. Avilés. Francisco Goicoechea, 1959
  • Edificio Garmoré. La Casa del Barco. Gijón. Juan Manuel del Busto y Miguel Díaz Negrete, 1957
  • Edificio de viviendas. Calle Alcalde García Conde, 5. Juan Vallaure, 1957.
  • Barrio del Fuejo, Cangas del Narcea. José Gómez del Collado, 1968.
  • Puente colgante. Cangas del Narcea. José Gómez del Collado, 1968.
  • Edificio de Hunosa. Oviedo. Ignacio Álvarez Castelao. 1974
  • Bloque de viviendas. Calle Santa Teresa. Oviedo. Ignacio Álvarez Castelao. 1963
  • Bloque de viviendas. Calle Fray Ceferino. Oviedo. Joaquín Vaquero Palacios y Francisco Casariego. 1941

 

DOCOMOMO es una organización internacional representada en España por DOCOMOMO IBÉRICO, cuyo propósito es el de estudiar y documentar la arquitectura del movimiento moderno con el fin de lograr su reconocimiento como parte de nuestra cultura del siglo XX, su protección patrimonial y su conservación. Su labor comenzó en 1993, con una primera fase en la que se seleccionaron 166 edificios que se estimaron como los más representativos del periodo comprendido entre 1925 y 1965 en España y Portugal. A partir de ahí, en sucesivas fases fueron documentando las diferentes temáticas de la arquitectura moderna: industria, vivienda y equipamientos, hasta completar un registro que engloba ya unas 1.200 obras. A estos proyectos, y siempre con vistas al estudio y reconocimiento del patrimonio construido de la modernidad, se han sumado otras actividades entre las que destaca el “Inventario de la Arquitectura Española del siglo XX”, base de datos que recoge más de 6.000 entradas. En la actualidad, el periodo se ha ampliado en una década, llegando los edificios recogidos hasta 1975.

Los registros que se aceptan son de dos categorías: nivel A y nivel B; incluyéndose en el primero las obras de mayor relevancia y en el segundo aquellas otras que, siendo de interés, han sufrido algún tipo de transformación parcial o que su influencia se circunscribe al ámbito local en que se realizó.

 

Adjuntamos imágenes de la Ciudad Residencial de Perlora y de la marquesina de Llaranes, estas últimas realizadas por Omar Rodríguez, por si es posible recogerlo en la firma de foto.

 


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