La aplicación de criterios de bioconstrucción o edificación sostenible supone reducir el consumo de energía y la reducción de las emisiones de CO2. Los edificios suponen aproximadamente 40% del consumo de energía, la falta de medidas de reducción de dicho consumo solo beneficia a las grandes empresas enérgeticas, a costa del bolsillo de los ciudadanos/as y de un alto impacto ambiental. Hay estudio que muestrán que la aplicación de estas medidas supondrán entre un 30 y un 35% de ahorro de energía en oficinas, hospitales, escuelas, etc.
La recomendación 2016/1318/UE y las directivas 2010/31/UE y 27/2012/UE marcan el camino a seguir para las nuevas edificaciones. La Unión Euopea establece que desde el año 2020 los edificios de nueva construcción deben ser edificios de consumo de energía casi nulo, en el caso de los edificos públicos de nueva construcción será obligatorio desde el año 2018 ajustarse a las medidas EECN para edificios de consumo de energía casi nula. Además la poca energía que dichos edificos consuman debe proceder de fuentes de energía renovables, principalmente de las producidas "in situ", es decir mediante formulas de autoconsumo o producción propia.
Estos días estamos viendo información sobre nuevos edificos e instalaciones públicas en nuestra ciudad: nuevo cuartel de la Policia Local, ampliación del Hospital de Cabueñes, etc., los cuales además de una gran inversión asociada a su construcción, son edificios cuyo consumo de energía y mantenimiento puede suponer un elevado coste para las arcas públicas.
Entendemos que los servicios públicos, en este caso edificios, debe sufrir remodelaciones y adaptaciones según las necesidades, por el paso del tiempo o por mejoras en la prestación del servicio. Pero parece una paradoja que se este trabajando en una ampliación del Hospital de Cabueñes cuando los estudios muestrán un descenso de la población, se este reduciendo la atención más cercana y primaría en los centros de salud, y el cierre de camas por la falta de personal, por no olvidar el posible impacto ambiental en la zona y que en estas grandes obrás públicas parecen siempre beneficiarse las grandes constructuras, además de los elevados sobrecostes asociados a las mismas.
En el caso del Ayuntamiento de Gijón y el resto de administraciones públicas están exigiendo a los ciudadanos/as medidas para la reducción de energía, inspecciones de edificios, etc. y luego en sus edificios e instalaciones no parecen querer cumplir con la aplicación de medidas de ahorro energetico y edificiación sostenible.
Es por ello que como formación politica verde, solicitamos al Ayuntamiento de Gijón y por extensión al resto de administraciones públicas la aplicación, en sus edificios e instalaciones, de las recomendaciones impulsadas por la Unión Europea, y se efectúe la construcción y remodelación de los edificios públicos según de criterios de:
- Arquitectura bioclimáticos, que tomen en consideración las condiciones climaticas y particularidades del entorno ambiental: orientación, luz solar, sombreamientos, vegetación, topografía, etc.
- Arquitectura pasiva, con sistemas de envolvente que aprovechen las ganancias energéticas, construcción pasiva, inercia termica, cubiertas verdes, etc.
- Uso de sistemas de autoconsumo o autoproducción por energías renovables: placas solares, geotermia, aerotermia, etc.
- Alta calidad constructiva, que consideren cualidas como hermeticidad, control riguroso de puentes terminos, etc, que evite que al poco tiempo edificios nuevos presentan grandes problemas arquitectonicos y elevados gastos de mantenimiento y de consumo de energía.
- La construcción en base a los certificados con estandares de bajo consumo de energía, tipo passivhaus, BBC-Effinergie Neug, Casa Clima u otros aplicados en europa.
Coportavoces Equo Gijon: Eduardo Campomanes y Nuria Saavedra