Barcelona-. El emblemático cava Anna de Codorníu es el primer vino espumoso del mundo en certificar su huella de carbono a través de la entidad independiente Carbon Trust. Esta organización es la máxima autoridad del Reino Unido en reducción de emisiones de carbono. Desde su fundación en 2001, y gracias a su colaboración con más de 400 compañías, ha conseguido evitar la emisión a la atmósfera de 30 millones de toneladas de CO2.
Codorníu apuesta claramente por las políticas medioambientales, siendo la certificación un gran paso para validar las estrategias de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
La huella de carbono mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas o a la comercialización de un producto. Codorníu ha calculado el valor de la huella de carbono de su cava Anna de Codorníu siguiendo la metodología británica PAS 2050. De entre las varias metodologías existentes, se escogió ésta porque tiene en cuenta todas las emisiones de GEI a lo largo del ciclo de vida del producto, conocido también como análisis “de la cuna a la tumba”. En el caso del cava, este ciclo de vida va desde el cultivo de la viña, que actúa de manera positiva en el medio ambiente ya que absorbe CO2 del aire atmosférico, hasta la disposición de las botellas de vidrio en el contenedor y su posterior reciclado.
Una copa de Anna de Codorníu tiene una huella de carbono de 260g CO2e. Un valor verificado y certificado por la entidad independiente Carbon Trust, la más prestigiosa en el Reino Unido, acreditada por el United Kingdom Accreditation Service (UKAS).
Una herramienta útil para crear prácticas sostenibles
El cálculo de la huella de carbono es una herramienta que contribuye a que las organizaciones sean socialmente responsables. La medición de la huella de un producto crea verdaderos beneficios para las organizaciones: permite definir mejores objetivos y políticas de reducción de emisiones más efectivas. Codorníu ya ha usado estos cálculos para implantar su plan de mejora, priorizando aquellas áreas que contribuyen en mayor medida a la emisión de gases invernadero.
Codorníu fue pionero en lanzar una botella de cava de peso reducido al mercado. Con este lanzamiento se posicionó y avanzó a futuras legislaciones sobre la reducción y la minimización del impacto en el medioambiente. Por ello, Codorníu ha sido recientemente galardonado con el Premio Europeo de Prevención de Residuos en la categoría de empresas, al que optaban más de 4.000 iniciativas realizadas en 33 regiones de 24 países. En esta línea, se incluyen también iniciativas de Codorníu como los sistemas de riego por gravedad y la optimización del uso de la maquinaria agrícola en sus viñas