"Hasta ahora existía un desconocimiento total del área rural del concejo", asegura el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo
El Ayuntamiento de Oviedo cuenta por primera vez con una catalogación de los núcleos rurales y las parroquias del municipio, una herramienta de trabajo fundamental para realizar mejoras en el entorno, impulsar actuaciones y estudios de protección. El documento "Estudio y valoración del suelo rural centrado en los núcleos rurales y sus ámbitos de influencia" ha sido redactado por un equipo de cuatro profesionales (el geógrafo Jose Manuel Fueyo, el topógrafo Alberto Grande, el arquitecto Carlos Rey y Jose Manuel Alonso, licenciado en ciencias ambientales) que han desarrollado el trabajo durante un año, entre abril de 2016 y marzo de 2017.
El resultado final del trabajo es un informe que aborda las 30 parroquias del concejo, con un total de 127 fichas de núcleo que incluyen o alcanzan hasta un total de 191 entidades de población registradas. De cada uno de los núcleos rurales se ha elaborado una ficha en la que se señala, entre otros, su situación básica en el municipio, su relación territorial con el conjunto de asentamientos, las características físicas básicas del entorno más inmediato (topografía, vegetación, hidrografía) y del espacio construido, así como aquellos otros datos o elementos de su estructura que tienen algún interés singular. Como curiosidad, los redactores del informe han detectado veinte núcleos rurales más que no estaban catalogados y ahora habrá que analizar si se incluyen con esta categoría al inventario municipal. Llama la atención que alguno de ellos, como Pereda, en El Condado, no existía ni siquiera a nivel de planeamiento urbanístico.
Asimismo, el estudio establece una valoración de los núcleos rurales en función de su grado de conservación, en el que se valoran aspectos como el espacio construido, el entorno natural y los usos agrarios o ganaderos del medio, entre otros aspectos. De este modo, en base a esta catalogación, el núcleo de Las Quintanas, en la parroquia de Box, sería el pueblo de Oviedo mejor conservado. Le siguen en este curioso ranking las localidades de Perlavia, en Trubia, y Pando, en la parroquia de Caces. Los redactores han valorado con la puntuación más alta la preservación morfológica del conjunto, el valor etnográfico, histórico y antropológico, el paisaje y la integración del núcleo en su entorno.
"El objetivo del estudio es la identificación, clasificación y valoración de los núcleos rurales del Ayuntamiento de Oviedo, ya definidos en el planeamiento en vigor, relacionándolos, identificando sus elementos representativos y determinando sus parámetros más característicos configurando una base de datos documental y gráfica para su utilización por parte del Ayuntamiento", ha explicado el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo. "Existía un total desconocimiento del área rural del concejo, porque sólo se había pensado en las necesidades de lo urbano, y no de la rural. Necesitábamos una catalogación para abordar mejoras, estudios de protección y tener una visión pormenorizada de nuestro entorno agrario y paisajístico", ha asegurado. "El trabajo también nos ofrece pistas de cuáles son los lugares con mayores posibilidades del entorno… Incluso hemos encontrado muchas curiosidades, como núcleos que no sabíamos que existían u otros que están fuera de los límites del concejo", ha señalado Ignacio Fernández del Páramo.