Avilés.-Dos centenares de personas reunió en Avilés el encuentro ciudadano ‘Vermú con Errejón’ celebrado este mediodía en la plaza de Carlos Lobo, en el que participaron, además de Íñigo Errejón, el secretario general de Podemos Asturies y diputado autonómico, Daniel Ripa, y la eurodiputada avilesina Tania González. En declaraciones a los medios de comunicación antes del acto, Errejón aseguró que «estamos convencidos de que Avilés va a ser un puntal de cambio y de transformación política, empezando desde lo municipal en las elecciones de 2019. Eso se comienza a trabajar ahora, demostrando la solvencia y la capacidad de hacernos cargos de nuestras administraciones, gobernando para la gente y no para una minoría privilegiada. En dos años va a llegar el cambio político también al Ayuntamiento de Avilés».

El diputado en el Congreso se refirió asimismo a temas de política estatal al apuntar que «hemos conocido que el Ejecutivo ha presentado un plan de estabilidad que prevé la creación de dos millones de empleos nuevos. Nos tememos que este Gobierno no es de fiar». Recordó que «el señor Montoro es alguien a quien ya le han tirado de las orejas varias veces en Europa por falsear las cuentas y el Gobierno de España ahora mismo no ofrece confianza, básicamente porque tenemos la sospecha que es un Gobierno sumido en una guerra de bandas, en un enfrentamiento interno que empieza a salir a la luz en torno a las operaciones que están abriendo los tribunales y la fiscalía cuando la dejan trabajar».

Respecto a los casos de corrupción que se vienen destapando en torno al partido de Gobierno, afirmó que «el PP tiene un problema endémico, no es un problema de un caso, de una comunidad autónoma o de una, dos o cuatro manzanas podridas. Es un problema estructural que está afectando cada vez a más administraciones. Lo que ha ocurrido es un secuestro mafioso de las administraciones». Vaticinó que «podría darse la eventualidad de que los diferentes casos se fueran fundiendo en un macrosumario Partido Popular. Precisamente por eso hemos dado pasos para lanzar a la sociedad española el mensaje claro de que no hay que resignarse, de que la corrupción no es normal ni inevitable. Sacar a la mafia de nuestras instituciones no es una cuestión de partidos, es una cuestión de urgencia nacional democrática».

Ahondó en esa idea al asegurar que «la manera más inteligente, más productiva y más eficaz de que la gente no se resigne, de producir el vuelco político y electoral, no es exclusivamente la denuncia de lo que están haciendo mal las minorías privilegiadas, es también la demostración de que nosotros allí donde estamos hacemos las cosas de manera diferente y podemos ser decisivos».

Por su parte, Tania González informó de que «hoy venimos a mantener un encuentro de cercanía con los vecinos y vecinas de Avilés para hablar de los temas candentes de la actualidad política. Vamos a abordar, evidentemente, los escándalos de corrupción del Partido Popular, que son insostenibles, pero también asuntos más cercanos, como el escándalo del escape de gas de Arcelor». Dijo sobre ello que «hacía treinta años que no vivíamos una cosa así. Se debe a unas infraestructuras obsoletas que necesitan inversión. Y ante esto las instituciones públicas y representantes políticos no se pueden quedar callados».

En la misma línea, Daniel Ripa denunció que «el Principado sigue la tónica habitual de mostrarse muy débil frente a los poderosos de las grandes empresas, muy débil en Madrid y en la Moncloa, pero muy fuerte frente a los débiles. Me hubiera gustado una respuesta más contundente del Gobierno asturiano, que le dijera a Arcelor Mittal que no es aceptable tratar a Asturies como la Chechenia española, que es necesario que invierta y que mantenga puestos de trabajo que eviten posteriores deslocalizaciones». Sobre la polución también trajo a colación que «el consejero de Sanidad asturiano negó la relación entre la contaminación y el cáncer, en contra de lo que dice la Organización Mundial de la Salud».

Ripa se refirió al presidente Javier Fernández, que «tiene una doble responsabilidad. Además de mudo en la defensa de los intereses asturianos, como se ha visto respecto a los Presupuestos Generales del Estado, está haciendo oídos sordos ante la corrupción. Llegó a decir que no había ninguna novedad en la Gürtel para justificar el apoyo a la investidura de Mariano Rajoy. Ahora está en su mano cambiar la situación». Insistió en que Fernández, como presidente de la gestora de la socialista, «puede ahora activar en el PSOE una moción de censura para echar del poder al partido más corrupto de la historia. Le pedimos eso a Javier Fernández».