Diversas autoridades provenientes de todo el mundo dedicadas a velar por el cumplimiento de las normas se reunieron en el Banco Mundial y suscribieron hoy una declaración de principios con el fin de promover los esfuerzos encarados a nivel mundial para luchar contra la corrupción. En dicha declaración se establecen las prioridades para las iniciativas encaminadas a lograr el cumplimiento de las normas, con especial énfasis en la malversación o el desvío de recursos destinados al desarrollo, las oportunidades para realizar investigaciones conjuntas o paralelas, la creación de sistemas de intercambio de información y las prácticas para prevenir y criminalizar la corrupción. 

El presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, señaló: "La corrupción les roba a los pobres, mina la competencia justa, distorsiona la asignación de recursos, destruye la confianza del público y socava el estado de derecho. Esta declaración puede contribuir a generar impulso para una respuesta internacional coordinada que permita contrarrestar las distintas formas de corrupción que impiden el avance económico y social tanto en los países desarrollados como en los emergentes y las naciones en desarrollo". 

La declaración se firmó durante las deliberaciones de una mesa redonda de gran relieve en la que participaron Zoellick; Luis Moreno Ocampo, fiscal de la Corte Penal Internacional; Richard Alderman, director de la Oficina de Fraudes Graves (Reino Unido); Boon Hui Khoo, presidente de INTERPOL; Giovanni Kessler, director general de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF); Kevin Perkins, director asistente de la División de Investigación Criminal de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) (Estados Unidos), y Benjamin Zymler, ministro del Tribunal de Cuentas de la Unión (Brasil). 

En el encuentro, el Banco Mundial y sus asociados se mostraron de acuerdo en que la cooperación entre las autoridades encargadas de la investigación y el procesamiento, así como su predisposición para trabajar en conjunto, son fundamentales para tener éxito en la lucha contra el delito y la corrupción. 

"La lucha contra el delito y la corrupción depende de que los principales organismos que velan por el cumplimiento de las normas en todo el mundo (tanto dentro de los países como en los organismos internacionales) muestren un fuerte liderazgo, innovación y perseverancia", dijo Leonard McCarthy, titular de la Vicepresidencia de Integridad Institucional del Banco Mundial. "La reunión de hoy con dirigentes de organismos internacionales encargados de velar por la observancia de las normas es parte del movimiento que se inició con la puesta en marcha de la Alianza Mundial de Enemigos de la Corrupción, en la que se identificó a la corrupción como un problema que obstaculiza el crecimiento y el desarrollo", añadió.

En el documento, denominado Declaración de Principios Acordados para el Cumplimiento Eficaz de las Normas de Lucha contra la Corrupción en el Ámbito Mundial, se hace hincapié en la asistencia técnica y la cooperación internacional para manejar las investigaciones sobre actos corruptos, puesto que son elementos esenciales para mejorar la lucha contra el delito y la corrupción.

Resultados obtenidos por el Banco Mundial en la esfera de la integridad en el ejercicio de 2010:

En lo que respecta a las investigaciones, la labor reciente de la Vicepresidencia de Integridad Institucional del Banco Mundial (INT) incluyó lo siguiente:

• Durante el ejercicio de 2010, se realizaron 117 investigaciones, a partir de las cuales se inhabilitó a 45 empresas y personas por haber incurrido en conductas indebidas.
• Se firmó un convenio de inhabilitación cruzada: las empresas inhabilitadas por el Banco Mundial ya no pueden obtener contratos de otros bancos multilaterales de desarrollo.
• Se trataron casos de gran repercusión (se inhabilitó a MacMillan, Siemens AG pagó US$100 millones para respaldar los esfuerzos de lucha contra la corrupción en todo el mundo).
• Se formó la Alianza Mundial de Enemigos de la Corrupción, que reúne a 286 funcionarios de alto rango de entidades que velan por el cumplimiento de las normas y organismos de lucha contra la corrupción de 134 países.